El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recibió ayer un baño de multitudes durante la clausura de la Conferencia Política que el PSIB ha celebrado este fin de semana en Palma. Tras muchas semanas seriamente cuestionado desde sus propias filas –críticas que no han cesado aún–, Sánchez recibió el apoyo de muchos militantes deseosos de escuchar su mensaje, comprobar su liderazgo y hacerse una foto con él. El mismo día que el periódico El País publica una encuesta que confirma los resultados del barómetro del CIS conocido esta pasada semana, en cuanto a relegar a los socialistas a la tercera fuerza política tras el Partido Popular y Podemos, Sánchez ha acusado a ambas formaciones de dividir a la sociedad y se mostró orgulloso de su condición de partido de izquierdas que “representa a la clase trabajadora”, además de enumerar logros sociales que atribuyó al PSOE.
No cabe duda de que el líder de los socialistas españoles otorga notable importancia a Baleares. Esta es la segunda vez que visita Mallorca desde que fue elegido secretario general en las elecciones primarias que celebró el PSOE el 26 de julio del año pasado. En agosto también visitó Ibiza, lo que demuestra que los socialistas dan mucha importancia a recuperar la confianza de los ciudadanos de Baleares. Nadie puede negar que Pedro Sánchez esté trabajando duro por ganarse el afecto de su militancia, también en nuestra comunidad autónoma, pero hace falta algo más que críticas a sus rivales políticos para ganar unas elecciones. Se requiere un mensaje positivo que los electores perciban como alternativa de gobierno. Tanto Pedro Sánchez como Francina Armengol arremeten con dureza contra el PP, pero quizás su rival más directo no sean los Populares sino Podemos, quien aglutina el voto descontento con el Gobierno y con la situación surgida tras años de crisis económica galopante. Los socialistas se colocan equidistantes en su crítica ante el PP y ante Podemos, pero no está claro que esta estrategia política sea suficiente para ganar las elecciones. Hace falta mayor claridad en un discurso propio y en proponer medidas concretas que ilusionen al electorado.
La Conferencia Política clausurada ayer permitirá al PSIB la elaboración de su programa electoral y traza la hoja de ruta que eventualmente ha de llevar a Armengol a ganar las elecciones autonómicas. Veremos si los socialistas de Baleares logran transmitir en los próximos meses a los electores una imagen de alternativa real y sólida para asumir el gobierno de Baleares.