Salvamento Marítimo suma una nave a la búsqueda de migrantes desaparecidos

España es un país de extremos: o se pasa o no llega. Nunca hay un término medio. Y la prueba está en la cantidad de recursos públicos (un dineral) que se está gastando buscando a unas personas que, con toda seguridad, han muerto ya, ahogadas. No se trata, pues, de salvar unas vidas. Dudo, incluso, de que sepan cuántas son. No saben quiénes son, ni su nombre, ni de dónde vienen. Nada. Pero gastan ingentes cantidades de dinero que debería gastarse en cosas necesarias. Estamos al borde de una intervención por parte de la UE.