Después de un estudio de la Policía Local sobre el estado de la señalización y las marcas viales en la zona rural del municipio, el Ayuntamiento de Sa Pobla ha invertido en algunas de las principales vías. Se han priorizado los caminos que soportan un volumen mayor de paso de vehículos y estas acciones se irán repitiendo a otros siempre y cuando haya disponibilidad presupuestaria. "La intención principal es aumentar la seguridad en zonas que, o bien por parte de los agentes municipales o bien por parte de vecinos, se ha pedido una actuación" dice el concejal de Policía Xisco Terrassa.
Se han realizado cuatro tipos de acciones: pintado de marcas viales en el suelo, sustitución o reparación de señales verticales, desbroce de las aceras y la mejora del firme tapando los hoyos. Estas tareas han afectado caminos importantes como el Cami Gran de Son Amer o el camino de Son March y otros que hacía muchos años que no se habían tocado como es el camino del Puig d'Avall. En todos los cometidos se han aprovechado recursos propios o bien se ha contado con la ayuda de otras administraciones.
"De entre todas las actuaciones la más importante ha sido la carretera de Can Picafort, ya que se ha mejorado la seguridad con nuevas marcas viales en las curvas peligrosas, se han instalado espejos en los caminos adyacentes y se han limpiado las aceras ", comenta Pep Llabrés, concejal de Mantenimiento. Esta vía es una de las que soportan una presión más alta de tráfico, no sólo de vehículos agrícolas sino también de turismo que se desplazan hacia la costa. Por parte del Consistorio hay un compromiso de mejorar más zonas de los caminos municipales hasta finales de año para así cerrar una primera etapa. Para el próximo año se espera continuar con este tipo de inversiones.