El consejero delegado de Ryanir, Eddie Wilson, afirma que el plan de incentivos para los aeropuertos regionales de Aena es "tan enrevesado que no se puede acceder a él" y niega que el coste de rotación por pasajero adicional se sitúe en 2 euros, tal y como defiende el gestor aeroportuario.
Tras el anuncio de Ryanair de recorte de capacidad para la temporada de verano 2025 en Vigo, Santiago, Zaragoza, Asturias y Santander y la retirada de los de Jerez y Valladolid por las "excesivas" tasas aeroportuarias, la polémica entre la aerolínea irlandesa y Aena, junto con el Ministerio de Transportes, no ha dejado de subir de tono.
El último episodio ha sido la comparecencia esta semana del ministro de Transportes, Óscar Puente, en el Congreso para defender la política tarifaria de Aena a raíz de las reclamaciones de Ryanair de una bajada de las tasas en los aeropuertos regionales, para impulsar el tráfico aéreo y revertir la falta de pasajeros que están padeciendo.
Tras tachar el plan de incentivos de Aena de "falso", Wilson relata, en una entrevista con EFE, que una vez su compañía consiguió una reducción de tarifas de 5 céntimos, que se esfumó poco después por el aumento de las tasas para todos los pasajeros.
Su factura total con Aena se ha incrementado en los últimos tres años porque sus precios unitarios han subido, al tiempo que sus descuentos "no tienen sentido" porque solo se pueden aplicar en algunas rutas sobre un cierto número de asientos, señala.
Ryanair pagó el pasado año a Aena 600 millones de euros, así que, como clientes, "deberíamos poder expresar nuestra opinión y no es mi culpa que los aeropuertos regionales estén medio vacíos, sino del ministro, que no está interesado en su crecimiento", agrega.
AENA NO QUIERE NEGOCIAR NI ASUMIR RIESGOS
En su opinión, Aena tiene el foco puesto en los aeropuertos grandes, que le dan beneficios más rápido porque están más consolidados, como Barcelona, Madrid o Baleares.
Explica que Ryanair no ha obtenido ninguna respuesta por parte de Aena después de presentarle su plan de crecimiento, porque el gestor "no quiere negociar ni asumir riesgos y solo acepta sus términos", estrategia que apoya el Gobierno.
"Al menos podían haber tenido la cortesía de entablar negociaciones o responder, diciendo que no les gusta el plan y proponer uno alternativo", porque, de hecho, "no esperaba que nadie aceptase nuestra primera propuesta", reconoce el directivo.
El único interés de Ryanair es poner los aviones donde pueda obtener un rendimiento comercial, algo que a día de hoy no es posible en los aeropuertos regionales, cuyo tráfico desafortunadamente seguirá reduciéndose el próximo invierno y el verano siguiente, advierte.
"Si el ministro quisiera negociar con Ryanair, estaríamos encantados", según Wilson, para quien es lamentable y "un escándalo nacional "que se hayan construido instalaciones "absolutamente excelentes" para que estén infrautilizadas. "Es como tener un hospital con camas vacías", opina.
Wilson recuerda que hay unos costes fijos para mantener un aeropuerto en funcionamiento, por lo que un aumento del tráfico supone más gente que los pague y, cuando eso ocurra, se deben revertir los precios y, luego, aplicar un nuevo descuento para los pasajeros adicionales.
"Debemos tener un sistema aeroportuario que funcione porque no tiene sentido que yo tenga precios bajos durante un año o dos si no puedo crecer. Si España se fijara en lo que está pasando en otros países, podría encontrar una manera de adaptarse, pero Aena ha decidido que lo hará a su manera o no lo hará", lamenta.
Y eso significa que a una parte considerable de la población española se le niega el acceso a su propia infraestructura, denuncia.
"No queremos dinero, sino un sistema aeroportuario competitivo que reduzca los costes, que la autoridad aeroportuaria asuma parte del riesgo con las aerolíneas para crear un mercado que beneficie la región y que pueda hacer crecer esos aeropuertos con el tiempo", subraya.
SERÁ DIFICIL LLENAR EL VACIO DE RYANAIR
Aunque Puente afirma que otras compañías se han ofrecido para llenar el vacío de Ryanair, a su juicio, "ninguna tiene el sistema de costes bajos para afrontar el volar a los aeropuertos regionales y obtener beneficio, dado que se necesitan precios excepcionalmente bajos, por lo que es bastante improbable que algún operador pueda hacerlo".
"Somos un importante inversor en España desde hace mucho tiempo, tenemos un modelo de negocio de bajo coste que funciona con tarifas bajas y aumentamos el número de pasajeros, lo que requiere un duro trabajo, y se nos retrata como chantajistas y los malos de la película, algo que me desconcierta", rechaza.
Si el Gobierno no quiere utilizar los aeropuertos regionales es su elección, porque, según el CEO de Ryanair, "no es verdad que no se pueda cambiar la regulación que rige el sistema aeroportuario español".
Si Puente dice que no hay nada que hacer, entonces "no debería estar en el Gobierno" porque, al menos, tendría que estar explorando posibilidades, una de las cuales es "poner en marcha un plan de incentivos no para Ryanair, sino para cualquier aerolínea que quiera aumentar el tráfico", resalta.
El recorte de capacidad de Ryanair es una estrategia comercial natural y Wilson no entiende como el ministro puede decir que es "una venganza personal contra él". Lamenta que Puente "vea todo este asunto a través de un prisma sobre sí mismo".
El CEO confirma que la compañía seguirá creciendo en España -su mercado más grande junto con el británico, por detrás del irlandés-, pero lo hará en los aeropuertos principales, ya que en los regionales continuará con recortes el año que viene.