Rudy y las estrellas

En la eterna comparación con Navarro, a Rudy siempre le han salpicado las dudas que genera en las grandes citas. Nadie recuerda que desde su llegada el Real Madrid ha alcanzado otra dimensión; o el rosario de títulos que ha logrado. Partidos como el de ayer ante el Maccabi le acaban por estallar en la cara tarde o temprano. Más allá de sus números, volverá a ser recordado por sus malas decisiones en los minutos más calientes, cuando apenas se atrevió con el aro.

Y tal vez por eso a Rudy nunca le hayan situado a la altura de tipos como Spanoulis, Navarro, Diamantidis o Papaloukas. Por eso, y por su carácter. Las estrellas siempre alcanzan otra dimensión, por lo que es muy probable que Rudy no llegue a ese status hasta que se corone en la Euroliga.

Pero eso no esconde que el eterno tirillas haya logrado, junto a un grupo de jugadores excepcional, meter al Real Madrid de nuevo en el mapa del baloncesto mundial. Los éxitos recientes del club blanco van asociados indisolublemente a la llegada del mallorquín. Eso es indiscutible. Así que al margen del escalón estelar en el que esté, la ascendencia de Rudy sobre el basket nacional es evidente. Enhorabuena pues.