En palabras del autor: “El arqueólogo es un intento de visibilizar que lo novelesco, lo importante, lo que merece ser contado, a veces sucede ante nuestras propias narices y sin embargo sólo se hace real cuando se lleva a la escritura. Es una fábula sobre la contradicción y la ironía del destino. El personaje central, Claudio Bersani, un arqueólogo y profesor italiano residente en Cicciano (Nápoles) es la gran apuesta del libro. Es entrañable, simpático, hablador, coqueto, bienhumorado. Representa la reivindicación de la cultura en un mundo deshumanizado. Pero es arqueólogo, luego científico: y desprecia la literatura, la novela, la poesía. La ironía es que él mismo parece una creación literaria y que al final de su vida se estrella contra el poder de la literatura.
Román Piña Valls (Palma de Mallorca, 1966) es profesor de lenguas clásicas en enseñanza secundaria, columnista de opinión, novelista y poeta. Fue responsable de la revista literaria trimestral La Bolsa de Pipas (1995-2016), y dirige la editorial Sloper (creada a finales de 2007).
Entre sus novelas se encuentran Gólgota (Premio Camilo José Cela Ciudad de Palma 2005, en Lengua de Trapo), Stradivarius rex (2009) y El general y la musa (2013). Obtuvo el V Premio Desnivel con Viaje por las ramas, divagando por la Stiria austriaca (2004).
Piña ha publicado en 2014, junto a Miguel Dalmau, La mala puta. Réquiem por la literatura española (Sloper), y en 2015 las novelas Sacrificio (Editorial Salto de Página) y Y Dios irrumpió de buen rollo.
Ha escrito para El Cultural, suplemento de El Mundo, en Marca, y en El Mundo-El Día de Baleares. Entre 2007 y 2016 tuvo un blog en El Mundo. Archipiélago Gulasch.
Habrá que leer las aventuras de tan particular arqueólogo “obsesionado con las ferreterías” para saber si tiene alguna relación con el arqueólogo real de nombre Román Piña. O si todo es una coincidencia o una enorme broma.
La respuesta a estas y otras preguntas las tendrán de primera mano en la presentación del libro.