El día que Rihanna salga a la calle y nadie tenga nada que decir de su ropa será porque algo (muy raro) le debe pasar. No pasa desapercibida, pero tampoco lo pretende, es más, le encanta llamar la atención y arriesgar con cada uno de sus looks, como lo ha vuelto a demostrar con su último outfit.
Inmersa en su gira mundial Anti Tour, la cantante decidió tomarse un respiro y salió de su hotel en el Soho de Nueva York para celebrar la Pascua con un look que desde Chance auguramos que será el nuevo objeto de deseo fashionista. En tonos pastel y con un estampado que recuerda al arco iris, era imposible no fijarse en su chándal que combinó con la maestría que su título de it girl le da. Se atrevió a accesorizarlo con unos stillettos beige de tacón imposible con puntera azul celeste y con muchas joyas. De todo menos discreta, pero 100 % Rihanna. Pero su chándal no era uno cualquiera, ni siquiera pertenecía a la colección que presentó hace unos meses en la Semana de la Moda de Nueva York para Puma, sino que lo firma The Elder Statesman, una marca de lujo que fabrica prendas de estilo casual cuyos precios no tienen nada que enviarle a lo que se ve en las pasarelas. El conjunto de Rihanna está confeccionado a base de cachemir y solo el pantalón, que aún está disponible en la web Farfetch, cuesta más de 1700 euros.