Sánchez y Aragonès constatan sus "abismales diferencias" sobre el 'procés' catalán

De hecho, una vez finalizada la reunión con Aragonès, el jefe del Ejecutivo central ha reconocido ante los medios de comunicación que “esto va para largo” y ha animado a ambas partes a “trabajar sin prisas, pero sin pausas” y a no fijar plazos preestablecidos.

Sánchez ha defendido la “legalidad democrática” y el “orden constitucional” frente a las aspiraciones segregacionistas de su interlocutor, y no ha dudado en afirmar que ni la amnistía ni el referéndum exigidos por el presidente de la Generalitat y su partido, Esquerra Republicana, “son posibles con la Constitución en la mano y para no incidir en crear más división en la sociedad catalana”.

ARAGONÈS INSISTE CON LA AMNISTÍA Y EL REFERÉNDUM

Muy al contrario, Pere Aragonès ha insistido en que su gobierno no piensa renunciar a ninguna de sus reivindicaciones, que, además de la aministía y el referéndum, pasan por lo que el presidente catalán ha calificado como el “cese de la represión” y la desjudicialización del ‘procés’.

Las negociaciones entre ambos Ejecutivos continuarán en el futuro, según han coincidido en afirmar ambos políticos. Sin embargo, los encuentros ya no contarán con la presencia de Sánchez, cuya participación en la ‘mesa de negociación’ se habría limitado a esta reunión en solitario con Aragonès.

La irrupción de la pandemia de la Covid 19 ha retrasado considerablemente el arranque del calendario de las reuniones entre ambas administraciones. Hacía dos años que estos encuentros al más alto nivel institucional no se producían, y el de este miércoles se ha saldado, básicamente, con una reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès que solo ha servido para dejar en evidencia la brecha, aparentemente insalvable, entre los posicionamientos de ambos dirigentes y de sus respectivas formaciones políticas, PSOE y Esquerra Republicana.