Según ha informado esta pasada noche de miércoles el Consistorio, en las últimas horas se ha tenido constancia de un presunto maltrato animal en una vivienda particular, una información recogida a través de un vídeo que les hizo llegar una vecina.
Al instante, los agentes activaron la investigación, personándose en la casa del propietario para realizar las primeras comprobaciones. Además, la Policía tuvo conocimiento de episodios anteriores similares, por lo que decidió adoptar la medida cautelar de proceder a la retirada del perro con el consentimiento del propietario.
El animal se encuentra ahora bajo custodia municipal a la espera de la inspección sanitaria por parte del veterinario del Consell.
Desde el Ayuntamiento de Sant Antoni han informado que, desde el primer minuto de tener constancia de los hechos, se activaron los protocolos correspondientes y los recursos necesarios para investigar los hechos, en los que han trabajado Policía Local y el departamento de Bienestar animal.
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