Un desastre medioambiental y también económico. Vecinos y empresarios de restauración afectados directamente por el cierre de playas a causa de los vertidos de fecales a la bahía de Palma plantean la creación de una Plataforma ciudadana para presionar y obtener soluciones "reales y urgentes".
Fuentes de Restauración indican a mallorcadiario.com que la propuesta se debatirá este mismo viernes durante la manifestación convocada a partir de las 17 horas y que partirá desde la Gaviota de Ciutat Jardí. "Queremos hacer fuerza y que este tema no caiga en el olvido", indica Francisco Martínez.
Desde su asociación informan de caídas de entre el 40 y 50 por ciento de caja por establecimiento cada día de cierre. "Cort y el Govern tienen que dar una respuesta a corto plazo a este gran problema, los empresarios no pueden permitirse otra temporada de semejantes pérdidas cada vez que llueve".
De momento, la idea parte de los empresarios de bares y restaurantes pero esperan que hoteleros y comerciantes se sumen. "El cierre de negocios termina afectándonos a todos de una manera u otra, de ahí que la Federació de Veïnats de sa ciutat de Palma también se sumen".
SOLUCIONES A MEDIO Y LARGO PLAZO
La sociedad se mueve contra los vertidos y desde las Adminitraciones dan soluciones a medio y largo plazo. De momento, las playas de Palma seguirán cerrándose al baño cada vez que se produzcan vertidos durante episodios de fuertes lluvias ya que las soluciones no llegarán antes de 2020 y no serán baratas: según los cálculos de Emaya, Palma necesita una inversión de más de 220 millones de euros para actualizar todo el sistema de tratamiento y depuración de aguas, dado que su población y actividad va en aumento y las infraestructuras se han quedado obsoletas.
Así, los planes de Cort pasan por la actualización de la depuradora del Coll d'en Rebassa, así como la construcción de un colector y un depósito de laminación, que costarán 26 millones y los trabajos durarán unos 22 meses. Gracias a estos dos últimos elementos se retendrán las aguas más contaminantes evitando que acaben en el mar. Pero no será la solución definitiva: para acabar de una vez por todas con los vertidos de aguas no tratadas o insuficientemente tratadas, la capital debe contar con una nueva depuradora . Desde Emaya informan que ya se está redactando el proyecto.