Una vez más al leer el Mallorcadiario, me encuentro con los conflictos diarios que la prensa nos transmite.
Nuestros políticos que continuamente se atormentan los unos a los otros y que son incapaces de ponerse de acuerdo entre ellos, ni tan siquiera para tranquilizar al pueblo que le vota, las peleas diarias entre todos como si fuéramos bárbaros, asesinatos domésticos, malos tratos en los hogares, bullying en el colegio o acoso en el trabajo y un largo etc, que podría tenernos días sin dormir.
Ya hace años que, en mi empresa Vilas Talentum, nos especializamos en resolución de conflictos y toma de decisiones, ya que nos dimos cuenta que acudían al despacho un sinfín de personas que eran incapaces de gestionar sus conflictos personales y profesionales.
Y con el paso del tiempo este trabajo lo hemos llevado a las empresas e incluso a estamentos públicos, donde día a día se sufren estos problemas.
Pero ¿dónde comienza esta falta de consciencia entre los ciudadanos?.
Pues en una gran parte reside en la falta de autoestima y en el poc sentido común que tenemos y claramente en los problemas de comunicación entre la personas.
La gente se toma todo muy a pecho, como si la vida se fuera en cada discusión que, muy probablemente en unos meses, no sabrán ni porqué comenzó la discusión.
Egos mal entendidos que hace que nos sintamos poseedores de verdades que no lo son tal y esa falta de amor propio nos lleva a una mala gestión de la ira y esto a su vez a una fatídica resolución de conflictos que, en muchas ocasiones sin ayuda externa, somos incapaces de gestionar.
Cómo siempre explico tenemos que dejar de mirar nuestro ombligo y centrarnos más en los demás y en cómo ayudar al prójimo y tal vez así, podamos cambiar algo y seamos capaces de facilitar la vida a las personas con las que nos relacionamos y a nosotros mismos.