Los GEAS escucharon voces pidiendo ayuda por parte de un bañista que tenía serios problemas y se estaba ahogando. Mediante una embarcación neumática del club náutico, se dirigieron rápidamente al lugar donde señalaban las personas que pedían auxilio desde tierra.
Uno de los guardias civiles se tiró al agua y mediante una maniobra de rescate colocó al bañista boca arriba y lo llevó nadando hasta la embarcación. Según la Guardia Civil, en el momento del rescate, el bañista se encontraba totalmente exhausto y a punto de sumergirse.
Tras subirlo a la embarcación lo trasladaron hasta la playa, donde el hombre fue asistido por los servicios sanitarios de una ambulancia que esperaba en el club náutico.