Resaca post-Orgullo

Este fin de semana en torno a un millón de personas participaron en la celebración de la madre de todos los Orgullos que es el Orgullo de Madrid. Con la llegada de Manuela Carmena al Ayuntamiento madrileño las facilidades y la predisposición del consistorio han hecho que el Orgullo haya sido más lucido que nunca. El hecho de haber sacado los escenarios del barrio de Chueca y haber extendido las celebraciones por la ciudad han conseguido que muchísima más gente haya podido ser partícipe de las fiestas y conciertos. Deberían tomar ejemplo en el Ayuntamiento de Palma y en Ben Amics y dejar de poner excusas, pónganse de acuerdo y organicen un Orgullo a la altura de lo esperado.

El Orgullo en Madrid ha conseguido proclamarse como las fiestas populares más multitudinarias
y participativas de la capital, mucho más que San Isidro o las fiestas de la Paloma. Se calcula que el Orgullo deja un beneficio de 150 millones de euros en la ciudad y es que la cantidad de turistas que se acercan es inmensa. ¿Os imaginais que en Mallorca supiésemos promocionarnos como destino turístico LGTBI? Espero que el alcalde en la sombra Toni Noguera cumpla su palabra y haga de Palma un destino rosa de primera fila.

El Orgullo capitalino ha contado con grandes embajadores mallorquines. Como ya es costumbre
la gran Terremoto de Alcorcón y Señora del Flexas ha actuado sin parar calentando motores para la fiesta de aniversario del Bar Flexas que este año se convertirá en el verdarero Orgullo Gay mallorquín y que se celebra este viernes en el Parc de la Mar. Por otro lado Toni Massanet ha luchado dignamente por el título de Mister Gay España que al final fue a parar a Mister Gay Tenerife. El cantante Jimmy Trias que lleva años triunfando en Barcelona ha actuado en Madrid, esperamos verle muy pronto en Mallorca y una de nuestras drags más glamourosas e internacionales ha arrasado en todas las fiestas en las que ha estado, es la grandiosa Nadal Garibaldi.

Y el año que viene se celebrará en Madrid el World Gay Pride 2017 que es algo así como las
Olimpiadas del Orgullo. Empiecen a hacer sus reservas porque no va a caber ni un alfiler. ¿Y en Palma...? ¡¡Ya veremos!!