El Consell de Mallorca ha anunciado el inicio inminente de las obras de ampliación y reforma integral de la rotonda de la ITV, situada entre la carretera de Sóller y el camino dels Reis, una de las intersecciones viarias más saturadas de la red de acceso a Palma. El proyecto, presentado este miércoles por el presidente insular Llorenç Galmés, contempla una inversión de 3,7 millones de euros y forma parte del ambicioso Plan de Accesos a Palma.
La intervención, que se encuentra actualmente en fase de expropiaciones, tiene previsto comenzar antes de que acabe el año y su finalización se estima para 2026. El acto de presentación ha contado con la presencia de representantes institucionales de Palma, Sóller, Fornalutx y Bunyola, así como del conseller insular de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, y del presidente de ASIMA, Francisco Martorell.
UNA ROTONDA CRÍTICA PARA LA MOVILIDAD INSULAR
La actual rotonda, con un diámetro exterior de 55 metros, soporta una intensidad media diaria de 46.000 vehículos. Su geometría y localización estratégica —próxima al polígono industrial de Son Castelló, la ITV, la Vía de Cintura (Ma-20), el hospital de Son Espases y el eje Sóller-Palma— hacen de este punto un cuello de botella habitual, generando retenciones y atascos constantes.
La solución diseñada pasa por ampliar el diámetro de la rotonda hasta los 85 metros, lo que permitirá aumentar la capacidad de absorción de tráfico y mejorar significativamente la fluidez circulatoria.
MEJORAS CLAVE: ACCESOS DIRECTOS Y CARRILES CERO
El proyecto contempla, según han explicado las autoridades, múltiples actuaciones de calado como son la mejora de entrada y salida directa a Son Sardina, la reforma del acceso desde el camino dels Reis hacia Son Espases, la construcción de carriles cero desde Son Castelló y Son Espases, que evitarán que determinados flujos de tráfico pasen por la rotonda, un acceso directo a las instalaciones de Emaya en Son Pacs, descargando el tráfico general, la creación de un aparcamiento en el camino de Passatemps, y la preparación de la infraestructura para un futuro vial cívico entre Son Espases y la carretera de Sóller, que deberá ejecutar el Ayuntamiento de Palma.
UNA OBRA “MUY ESPERADA Y REIVINDICADA”
El presidente del Consell, Llorenç Galmés, ha subrayado que se trata de una obra “muy esperada y reivindicada por los ciudadanos”, con la que se pretende eliminar uno de los puntos más conflictivos en cuanto a retenciones en la red viaria insular.
“Nuestro objetivo es modernizar las infraestructuras viarias y acabar con los atascos que durante años han sido una constante en los accesos a Palma”, ha afirmado Galmés.
El líder insular también ha recordado que desde julio de 2023 el Consell trabaja con el objetivo de mejorar los accesos a la capital, con una inversión global de 160 millones de euros en diversas actuaciones en el marco del Plan de Accesos a Palma.