Ayer hubo en el COMIB, organizado por la presidenta la Dra. Manuela García, con el salón de actos lleno a rebosar, el primer debate (seguramente habrá más), sobre la despenalización de la eutanasia activa directa y suicidio asistido. El título del debate era la Deliberación sobre el final de la vida. Destacaron los dos ponentes, una Carmen Tomas y Valiente, brillante jurista, que nos explicó el proyecto de ley aprobado y por la otra parte el médico, experto en Cuidados Paliativos, el dr. Alvaro Gandara del Castillo. El acto fue brillantemente moderado por la Dra. Sandra Ferrer, presidenta de la comisión Deontológica del COMIB. Posteriormente hubo un activo y fértil debate.
De entrada estoy más de acuerdo con el concepto de final biográfico que sobre el final de la vida, ya que, con nuestra muerte se acaba nuestra biografía. Seamos humildes, dada nuestra pequeñez en el universo, afortunadamente la vida sigue tengas o no tengas hijos.
En junio de 2018, como saben, se debatió en el Congreso de los Diputados Español una proposición de ley para legalizar, en determinados casos, la práctica del suicidio asistido y de la eutanasia e incluirlas como una prestación más en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, con su correspondiente despenalización y regulación. El día 21/5 del mismo año 2018, la OMC en Asamblea General remitió su Posicionamiento del CGCOM ante la eutanasia y el suicidio asistido. En dicho comunicado se concluía:
-“El acceso universal y equitativo a los cuidados paliativos de calidad en el Sistema Nacional de Salud.”
-“El derecho a la sedación paliativa en la agonía, de forma científica y éticamente correcta sólo cuando existan síntomas refractarios a los recursos terapéuticos disponibles disponga del consentimiento del paciente implícito, explícito o delegado. En estas circunstancias no cabe la objeción de conciencia. “
-“Nos reafirmamos como Profesión Médica en nuestro compromiso de servicio al ser humano y a la sociedad, así como en el respeto a la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de su salud.”
Hace apenas una semana, el 11 febrero, el grupo socialista lleva a cabo una proposición de Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia. Así, Es la tercera vez que en el Congreso se da este mismo texto: el derecho a recibir ayuda a morir a adultos con enfermedades incurables o graves con sufrimiento "intolerables", tras haberlo hecho en junio de 2018 y en septiembre de 2019.Dos días después, el Presidente del CGCOM, Dr. Serafín Romero dirá: “Es un error que la ley de eutanasia salga sin estar integrada en una norma de atención integral”. Tenemos que seguir defendiendo que es un error que esta ley salga sola”, ya que, en su opinión, “tenía que haber estado integrada en un espacio de atención integral al final de la vida donde se garantice no solo el carácter paliativo sino esencialmente lo social” y añade: “no podemos entender que un paciente considere indigno seguir viviendo porque no tiene los recursos suficientes para ser atendido en las mejores garantías o no tiene apoyo familiar y social. Los apoyos están llegando tarde y mal”.
Tras este breve recuerdo histórico empecemos por recordar lo obvio, hoy por hoy :
1-Es clave aclarar la terminología en medicina: eutanasia, sedación paliativa, Adecuación del esfuerzo terapéutico, rechazo del tratamiento es fundamental ya que la confusión terminológica, presente tantas veces en la opinión pública y en quienes ostentan responsabilidades públicas, no debería darse entre profesionales sanitarios.
2-Cuando se habla de una Ley de eutanasia se está hablando de una legislación según la cual no existiría impedimento legal, bajo determinadas condiciones, para la práctica de acabar con la vida del enfermo que sufre dentro del ejercicio de la medicina, en contra de lo que es su ética actual, esto es, nuestro actual Código Deontológico.
El código Deontológico actual en varios artículos es explícitamente claro: El médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa por parte de éste.
Y por otra parte, la Asociación Médica Mundial (AMM), organización internacional que representa a 10 millones de médicos de todo el mundo, creada para asegurar la independencia de los médicos y para servir los niveles más altos posibles en conducta ética y atención médica , se opone firmemente a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica”. Se reafirma en su firme convencimiento de que la eutanasia entra en conflicto con los principios éticos básicos de la práctica médica.
3: La profesión médica, sobre la que recae la prescripción de la eutanasia, debe tener asegurada su derecho a la objeción de conciencia, y su colegio debe velar por ello.
Esta claro que los profesionales médicos tenemos algo que decir, mucho que reflexionar y más por deliberar, y queremos hacerlo; pero con rigor, porque el tema es serio, y al sufrimiento uno debe acercarse de puntillas; hablamos de lo más sensible, la vida de las personas y esa es la razón de ser de nuestra profesión.
Se trata de la mayor ley, después de la del aborto, de mayor impacto bioético y cuya fórmula exprés en su tramitación, es decir, sin el asesoramiento a órganos consultivos como el Consejo de Estado o el Comité de Bioética lleva a que, nos parezca, cuando menos, sorprendente.
Yo y muchos de mis colegas nos preguntamos :
En el caso de que se autorizara el suicidio asistido y la eutanasia:
Consideremos el caso de un enfermo que pide eutanasia y otro que no la desea pero tampoco quiere sufrir en el final de su enfermedad:
¿Tendrían ambos los medios para conseguir lo que solicitan? ¿o solo a uno de ellos se le va a asegurar mediante la ley?
¿Existe en la actualidad existe una regulación adecuada y puesta en marcha con dotación económica suficiente de los cuidados paliativos? ¿Son estos accesibles por igual en todas las provincias españolas? ¿y la ley de dependencia? ¿Llegan las ayudas a los hogares que las necesitan? ¿Sería posible conseguir, mediante un adecuado soporte social y sanitario a los pacientes y sus familias, que no sea preciso recurrir a la muerte como única salida
¿Los pacientes con sufrimiento encuentran respuesta en los cuidados paliativos actuales o existen casos excepcionales que justifiquen la petición de eutanasia?
Dato demoledor. En España el desarrollo de los excelentes e imprescindibles Cuidados paliativos, solo alcanzan el 54%. Es decir dependiendo de dónde vives eres ciudadano de primera o de tercera en cuanto a la asistencia que recibes en este tipo de cuidados médicos.
Dejaré para el siguiente artículo otro tipo de reflexiones.