Reflexiones bajo la lluvia

Una de las cosas que no ha contado Maheta Molango pese a referirse a la caótica situación económica del Mallorca cuando lo compró Robert Sarver, es a qué precio vendió sus acciones Utz Claassen o si las vendió antes o después de la ampliación de capital suscrita por el americano y sus socios, puesto que su valor nominal era muy distinto en enero respecto al mes de noviembre. Nunca han trascendido los detalles de esta operación esmerilada, salvo que desde un principio el alemán conservó un veinte por ciento vendido meses después ya cuando el capital social ya había ascendido a veintiséis millones de euros. Es decir, en pocos meses el valor teórico de cada título se cuadruplica.

Bueno, dejemos los asuntos desagradables nunca investigados y pasemos al terreno de la advertencia. El mal tiempo ha impedido a Olaizola entrenar con normalidad durante toda la semana, un revés considerable añadido a la plaga de bajas y lesiones que afectan a la plantilla. Sin embargo todo el levante peninsular ha sido igualmente azotado por los temporales de nieve, lluvia y viento, por lo que no sería descartable que el cesped del estadio del Reus no presentara muy buen aspecto, además de sus dimensiones de dos metros menos de largo y cuatro de ancho que Son Moix.

Del rival escribiremos mañana porque, aunque ha bajado un poco desde el comienzo de la liga, es una de las revelaciones del campeonato, amparado entre otras cosas en lo apretado de su pequeño reducto flanqueado por unas gradas muy próximas al terreno de juego donde no caben más de cinco mil almas.

Reflexiones de diferente índole pero, de cualquier manera, más interesantes que el nombre de algún fichaje de poca monta o el culebrón del traspaso del catalán Gallar, procedente del Leonesa. ¡Ni que fuera el mismísimo Etoo!