La Televisión pública tiene que ser “laica y aconfesional”. Así de claro lo expresó la diputada Socialista Silvia Cano ante las mismas barbas del “felanitxer” señor Manresa don Andreu, quien hace poco ha estrenado la alta responsabilidad de dirigir la Radio y televisión pública.
La diputada Cano muy convencida añadió: que se sustituya la transmisión por otro programa alternativo “ecuménico, de ciencia o de filosofía” “Uep” aquí si que no señora Cano, la Misa no puede ser sustituida. La Misa es Sagrada y para muchos creyentes es una celebración de su Fe y no necesitan argumentos científicos para tener esta Fe, ni circunloquios filosóficos para mantenerla. Se tiene o no se tiene y si no se tiene y se quiere tener, hay que pedirla porque es un “don”. Así de claro y así de sencillo. Seguramente que ni usted ni yo la tenemos, pero por lo menos algunos esperamos recibirla, otros, imagino, que lo que desean es que desaparezca toda esperanza.
Lo que realmente estuvo muy mal y poco elegante, fue cuando la señora Silvia comparó a la gente que le gusta seguir la transmisión de la Santa Misa -muchas personas impedidas enfermos viejecitos que no se pueden desplazar- , con la la gente a la que le gusta la pornografía y no por ello -afirmó- se les programa en Ib-3 un programa subido de tono, un “ménage à trois”, vamos. Pues tampoco, que pinchó en hueso, la Secretaria General de los Socialistas de Mallorca con esta comparación de mal gusto. Reflexione señora Cano. Mire usted compañera Silvia, le recomiendo que tome ejemplo de bastantes de sus padres políticos socialistas con pedigrí -algunos ya no están entre nosotros-, que saben y supieron mantener su Fe religiosa y defender sus convicciones socialistas, sin que una cosa estorbara a la otra.
Feliz Semana Santa.