El conseller de Turismo y Deportes, Jaime Martínez, tras reunirse en la sede de la conselleria con la delegada del Gobierno, Teresa Palmer; la teniente de alcalde de Turismo del Ayuntamiento de Calvià, Eugènia Frau; el presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova – Magaluf, Sebastià Darder; además de la vicecónsul británica en Mallorca, Guillian Brion, ha anunciado un paquete de medidas consensuadas entre todas las instituciones, para intentar que durante la próxima temporada turística hechos lamentables como el “mamading”, que destapó mallorcadiario.com, no vuelvan a producirse. Se trata, pues, de hacer frente con medidas concretas y no solo con declaraciones, a la degradación de Magaluf y a las conductas incívicas que este verano han sido noticia, repercutiendo negativamente en la imagen de este núcleo turístico y por extensión, de Calvià y de Mallorca enteras.
Así, el conseller Martínez ha anunciado que el viernes será aprobada por el Consell de Govern la declaración de Magaluf como zona turística madura, como ya lo fue en junio del año pasado la Platja de Palma. Esto obligará al Ayuntamiento de Calvià a redactar un Plan de Reforma Integral y a las empresas turísticas a afrontar planes de modernización y calidad.
La delegada del Gobierno, por su parte, ha anunciado que solicitará el despliegue en Magaluf de una sección de los Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, agentes especializados en control de masas y antidisturbios. Además, se va a interesar la presencia en la zona de policías británicos en tareas de colaboración con las Fuerzas de Seguridad españolas, entre otras medidas en el ámbito de la seguridad ciudadana.
El Ayuntamiento de Calvià se ha comprometido a desarrollar una ordenanza cívica consensuada con los sectores impicados, manifestando su intención inicial de prohibir las excursiones etílicas o “pubcrawling”, además de aumentar los efectivos policiales y de continuar con las inspecciones.
Los hoteleros han manifestado su intención de continuar invirtiendo en la zona como se viene haciendo, para lograr un reposicionamiento del destino, así como trasladar a los turoperadores las medidas que se lleven a cabo.
Es de aplaudir que las instituciones, agentes sociales y operadores turísticos acuerden medidas concretas y creíbles para atajar de una vez por todas los incidentes ocurridos este verano y que tanto perjudican la imagen turística de Mallorca. Esperemos que las medidas anunciadas sirvan para poner coto a quienes buscan el negocio inmediato a costa de lo que sea y Calvià recupere la paz y la tranquilidad que nunca debió perder.