Receta del día: cómo hacer fácil la vida a los demás y a ti mismo

INGREDIENTES:

Actitud mental positiva, no ser quisquilloso, respeto, el ombliguismo, intentar ayudar a los demás, facilitar las cosas al otro y ponernos una gran sonrisa al despertar.

ELABORACIÓN:

En estos tiempos que corren en el que parece que gran parte de la población vive enfadada con el mundo, hoy quiero preparar una receta para hacer más fácil la vida a los que nos rodean y a nosotros mismos.

Comenzaremos tomando una buena ración de actitud mental positiva e intentando respirar profundo cuando nos levantamos por la mañana, haciéndonos el propósito de hacer fácil el día a las personas con las que nos crucemos.

Para ello nos vestiremos con una gran sonrisa al despertar y nos levantaremos con tiempo por la mañana para comenzar el día con tranquilidad y no corriendo, porque si lo hacemos al revés, el tiempo podrá con nosotros y no al revés y eso hará que ya salgamos enfadados a la calle.

Después cogeremos las gafas de ver la vida de color rosa, e intentaremos comenzar en las primeras horas del día viendo lo positivo de cada persona en lugar de centrarnos en las cosas que hacen mal.
Será muy importante facilitar el trabajo a nuestros compañeros y familiares, en lugar de hacérselo más complicado y si nos permite nuestra labor del día a día ayudarles en lo que podamos. Eso nos hará sentirnos mejor persona y más a gusto con nosotros mismo.

A continuación cogeremos el ingrediente del ombliguismo, e intentaremos dejar de centrarnos exclusivamente en nuestros problemas, pensando que somos el ombligo del mundo, el centro de atención de todo lo que nos ocurre y pasaremos a pensar en ayudar a los demás, de esta forma sacaremos los problemas de nuestra vida y nos daremos cuenta, que todo el mundo tiene problema y que no somos los únicos que sufrimos en este mundo.

El dolor compartido siempre es menos dolor y hay que saber que si tenemos la tendencia a centrar nuestra “atención” en ayudar a los demás, nuestro dolor será menor.
A continuación tomaremos el ingrediente del respeto a las opiniones de los demás, aunque estas, sean totalmente distintas a las nuestras e intentaremos entender que cada persona es un ente diferente a nosotros mismos con sus valores y virtudes y que solo desde el compañerismo y la unión, podremos sacar algo positivo para nuestra propia vida.

Y para terminar tomaremos el ingrediente más importante de esta receta que es el no sentir pena de nosotros mismos y no actuar como victimistas, ya que solo desde esa perspectiva podremos dejar de dar importancia a nuestros problemas y mágicamente irán desapareciendo o solucionándose de una manera correcta y positiva para nosotros y para los demás.

Te deseo suerte en la elaboración de esta receta ya que requiere un grado de dificultad importante y hay que realizar con tiempo y dedicación.