Raquel Sánchez Silva parece que está preparada para cerrar una de las etapas más tristes de su vida. La presentadora de televisión ha recogido las últimas pertenencias de la casa en la que vivió con su recientemente fallecido marido, Mario Biondo.
Con la ayuda de su infatigable madre y una amiga,
Raquel cargaba en su coche los últimos objetos que le quedaban en el nido de amor que construyó con Mario en la capital madrileña.
Cajas, cuadros, cojines... y un sinfín de enseres que trasladará a su nueva residencia, ubicada también en Madrid, en una zona más alejada del centro y, en principio, más tranquila.
Visiblemente más delgada, tal y como muestra la revista
'¡Hola!',
Raquel echaba el cierre a la que, hasta ahora, había sido su casa y con la que compartió su año de matrimonio con el fallecido cámara de televisión. A este cambio de residencia se le une la vuelta de Raquel Sánchez Silva al trabajo. Este año será la maestra de ceremonias de la Vogue Fashion Night Out, la celebración de la moda en Madrid.
Durante la pasada noche de lo más 'fashion', Raquel se encargaba de entrevistar a todas las celebrities que handecidido pasear sus infalibles looks por la carpa principal.