Nadal roza el triunfo en el campeonato balear de golf disputado en Capdepera

Nadal se puso al frente de la clasificación provisional con un 'birdie' en el hoyo 9, al empatar en el primer lugar con Jaime Jaume. Sin embargo, mientras el ganador de 19 títulos de Grand Slams de tenis cometía cinco 'bogey' en la última parte del recorrido (hoyos 12, 13, 14 , 15 y 17), su rival, quien finalmente se proclamaría campeón de Baleares, mantuvo su buen nivel hasta proclamarse vencedor con 70 golpes.

En el hoyo 10, Rafa Nadal parecía haber amarrado su triunfo después de realizar un 'eagle' (dos golpes por debajo del par marcado), pero, a partir de ahí, las previsiones se torcieron y el número 2 del ránking de la ATP fue encadenando error tras error y quedó fuera de la lucha por el título.

Nadal presentó una tarjeta total con 146 golpes (72+74) en las dos jornadas del campeonato de Baleares, empatando en la cuarta plaza con Álvaro Roldós. La primera posición ha correspondido a JaIme Jaume (141 golpes), por delante de Víctor Mirón (143) y Federico Páez (144).

No obstante, el tenista de Manacor sigue estando entre los cinco primeros golfistas de las islas y cada año mejora su 'ránking'. En 2019 fue segundo, tras Federico Páez, y bajó su hándicap tras la crisis sanitaria por el coronavirus de 1.5 a 0.5, situándose muy cerca de los registros que presentan los jugadores profesionales.

En este sentido, Rafa Nadal está demostrando que el golf se le da muy bien y que no está exento ni mucho menos de habilidad a la hora de competir en este deporte. En las salidas del 'green, rara vez falla con su 'swing', y suele dejar la bola siempre en la calle; también muestra destreza en el medio juego y en las distancias cortas.

Nadal es un entusiasta del golf y lo demuestra cada año al patrocinar un torneo solidario en la localidad mallorquina de Son Servera, junto al golfista José María Olazábal. Ambos lideran equipos de profesionales y aficionados con el objetivo de recaudar fondos en favor de diversas causas sociales, entre ellas, ayudas a los damnificados por las inundaciones del Llevant mallorquín en octubre de 2018.