Son Servera ha instalado recientemente unos "radares pedagógicos" que indican con colores si los vehículos circulan a la velocidad permitida.
El Ayuntamiento de Son Servera ha instalado recientemente dos "radares pedagógicos", que indican con colores si el vehículo circula a la velocidad permitida en dos puntos del municipio.
Estos radares se encienden por colores en función de la velocidad. Así, se iluminan en verde cuando el vehículo circula a una velocidad igual o inferior a la permitida; en rojo si se supera por poco; y aparece una señal de peligro cuando la velocidad está muy por encima de la permitida. Los dispositivos miden la velocidad de los vehículos que circulan hasta a 300 metros de distancia mediante una antena de ondas magnéticas.
El regidor de Policía y Movilidad, Sergio Valbuena, ha explicado este martes en un comunicado, que la medida permite "garantizar y mejorar" la seguridad de los peatones y "concienciar a los conductores de la importancia de mantener una velocidad prudente en el municipio".
La regiduría ha señalado que en ningún caso se muestra la velocidad total a la que circula el vehículo para evitar el "efecto contrario" al radar y provocar "posibles competiciones de velocidad". Asimismo, han matizado, en ningún caso, estos radares tienen "afán sancionador" sino solo "pedagógico".
Además, los aparatos permiten llevar a cabo estudios del tráfico dentro del municipio y son también medios para "concienciar y sensibilizar" a la sociedad en la necesidad de circular con prudencia y cumpliendo las velocidades establecidas dentro del núcleo urbano.
Estos dos dispositivos, según ha indicado el Consistorio, se han colocado en la avenida Joan Servera Camps, en la entrada de Cala Millor; y en la calle Ciutat, en la entrada del pueblo desde Sant Llorenç, dos de los puntos con más tráfico del municipio.