El guineano casi se lo carga. Digo que casi se carga al policía que acudió en auxilio de la mujer que agarraba a su hijo, porque el guineano se lo quería llevar sabe Dios donde. No era la primera vez, ni será la última, porque el tipo parece que está libre por ahí para volver a intentarlo. Lo intentará aquí, posiblemente en su país no la haría porque lo fundirían a la primera, pero está en España y en la Isla de la Calma para más señas,y, ya se sabe, sólo pagan los que tienen nómina.
Sea guineano, gitano ,ecuatoriano, mahometano o mallorquino el tipo tiene delito y es guineano. No voy a ser yo quien cuente aquí con pelos y señales lo que pasó, lo saben todos ustedes. Para hacer memoria lo puntualizaremos un poco. Si mal no recuerdo, ocurrió en la noche previa a la de valpurgis, o jalovin , o como se llame la horterada de los muertos vivientes. La policía acude a un domicilio de Palma para cumplir con su deber, en este caso salvaguardar a la esposa, compañera, mujer o lo que sea o no sea del guineano y a su hijo, que parece son violentados por el tipo. El guineano auxiliado por un familiar - creo que se trataba de un hermano - la emprende a golpes con la policía y forcejeando le sustrae a uno de los policías la pistola. Le apunta y ... le dispara cinco veces. El policía no recibe ningún impacto. El Guineano se da cuenta de que la pistola tiene el seguro puesto,- !Quita el seguro capullo ! -Les gritaría el ayudante del guineano – su hermano supongo- y dicen las crónicas, que tras quitar el seguro le dispara de nuevo al policía, pero tampoco consigue su propósito, parece que el arma no estaba montada, no había munición en la recámara y no hizo pum pum . El guineano por fin es reducido y pasa a disposición de la Jueza que le deja en libertad, en menos que canta un gallo.¿Parece mentira? Pues es verdad.
La Confederación Española de Policía (CEP) ha tachado de «escandalosa» y «frívola» la puesta en libertad del guineano y no es para menos. El tipo, además, es reincidente. Bueno, reincidente o no, lo cierto es que el tipo este intentó cargarse al policía. Si el arma llega a estar montada le deja el tórax o el abdomen hecho puré. El guineano, hasta puede que tenga su razón, o la haya perdido, a la hora de ir en busca de su hijo. Lo que no es de recibo es que, para ello, el policía pague el pato. A veces, da la impresión, de que son los Guardias Civiles y la Policía los ladrones, lo forajidos de la película. Ellos siempre reciben, pero a los cacos ni tocarlos. Así, pasa lo que pasa, que el guineano -al parecer - sí que tiene licencia para disparar y los agentes han de pensarlo unas cuantas veces antes de desenfundar para defenderse. Nadie, -en su sano Juicio- se explica lo que está sucediendo con la justicia .
En algunas ocasiones parece que no exista, o que está secuestrada o padece alguna enfermedad que le impide ver lo que la mayoría detectamos en estos casos. ¿Qué hubiese pasado si el guineano mata al policía? La jueza lo hubiese dejado en libertad? seguro que no .¿Qué tiene que pasar para que se ponga freno a todo esto'? Lo siento señora Jueza pero es que no lo entendemos. Muchos de los ciudadanos que aguantamos día a día estas sentencias y ciertos arreglos en la fiscalía así como otras decisiones, veredictos o fallos judiciales por muy justos que sean no lo parecen y precisamos que nos lo expliquen por favor.
¿Son conscientes los jueces de que el ejemplo del guineano puede copiarse? ¿Saben lo que le puede pasar al policía por haberle arrebatado el arma el guineano? Pues, que le apliquen un correctivo y un cero patatero en su hoja de servicios. No es raro que los policías y la guardia civil pasen y miren a otro lado a la hora de corregir adecuadamente a los delincuentes, si luego los corregidos son ellos, o bien por los superiores, o bien por los jueces de turno que echan por tierra sus trabajo y su investigaciones.
Son claros ejemplos el Kabul, la Paca y los icos de turno, los angelitos del infierno o los del purgatorio, tanto da.. Que en la sociedad española estamos con las manos en la cabeza no sólo de ver que ocurren estos hechos sino de que ciertos tipos de aquí de allí o de cualquier parte -se pasen por el forro las leyes españolas chuleando o despreciando todo un sistema de convivencia que procuramos mantener con lógica y orden y por el que hemos luchado durante muchos años. ¿ cómo se entiende todo esto? ¿Cómo lo podemos consentir y cómo lo permite la ley? No hay más preguntas señora Juez porque si se las hago, seguro que me enchirona.
