Ya se puede decir que estamos en plena campaña para las autonómicas y las locales, en estos momentos es cuando en las sedes de los partidos los “gurús” que a veces no se corresponden con los líderes que vemos en los medios de comunicación, están planeando como seducir al mayor número de ciudadanos para que les voten.
No se cortaran un pelo, pedirán el voto a jóvenes, adultos, pensionistas y a turistas que se les crucen en el camino, porque lo importante es dar un gran número de manos, porque al igual piensan que tocarles es cómo tocar el bálsamo que nos cura y salva de todo.
También peregrinaran, por asociaciones varias, patronales, sindicatos y toda clase de colectivos, se encuentren en la ciudad, en el campo, en la montaña, en la playa, mercados, es la caza sin piedad del votante y cuando alguien les diga si arreglaran su problema, sin duda alguna, en un microsegundo dirán que si, que son mejor alternativas que ir a Lourdes, jugar a la primitiva o apostar a que el Sol sale cada día.
Y lo más patético es que muy pocos votantes se pondrán serios y les pedirán explicaciones de lo que han hecho y lo que no en estos años o que cómo van a hacer lo que prometen, es lo que tiene el glamour del candidato, que araña sensibilidades, odios a otros y trabaja para que te sientas importante durante unos segundos, aunque algunos candidatos después pasen un rato lavándose las manos.
Yo, personalmente lo único que les puedo decir es que como cada cuatro años, tenemos una oportunidad única para decirles “que hay de lo mío” y si no les convencen de verdad, el razonamiento les rechina, los argumentos son inaguantables, incluso aunque la finalidad pueda ser buena, reflexionen sobre esto antes de votar, no necesitamos un voto útil sino uno bien pensado, la democracia nos da esta oportunidad no la dejemos escapar.
Piensen que en lo último que piensan es que nosotros también pensamos, que estamos evolucionando, que a parte de estar jugando en las redes sociales, no compremos apenas libros, consumamos televisión basura y se escuche el reggaetón en todas partes, esto lo hacemos para disimular, porque en el fondo sabemos lo que hacemos ¿o no?