Esta decisión ha sacado de nuevo a la palestra el debate sobre si este tipo de mensajes ofensivos en redes sociales pueden tener repercusiones en la vida profesional de sus autores. Es decir, se ha reavivado la conversación sobre la importancia de la identidad digital en personas socialmente relevantes.
La identidad digital, un término diferente a la huella digital, es, en pocas palabras, la reputación que tienen en el medio digital los usuarios de internet. Los datos personales que compartimos sobre, por ejemplo, nuestros gustos, fotografías y, sí, lo que publicamos en nuestros perfiles forman esta identidad. Desde INFOVERITAS te damos todas las claves para comprender la importancia de este concepto.
En primer lugar, no es lo mismo huella digital que identidad digital
La huella digital y la identidad digital son conceptos diferentes. El primero se refiere al rastro que dejamos en internet cuando lo usamos. Son los datos que generamos cuando navegamos: dispositivo desde el que nos conectamos, ubicación, la información que dejamos al rellenar un formulario o en redes sociales… Así lo reflejan en el blog de Telefónica.
La identidad digital, por otro lado, es la suma de esta información, que “proyecta una imagen o reputación acerca de nosotros en internet”, destacan desde el Banco Santander.
Piensa antes de darle a publicar
Este es el consejo que dan desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). En esta infografía, la entidad recomienda pensar antes de publicar “contenido en internet si puede malinterpretarse, disgustar y ofender a otros usuarios si no se conoce el contexto”. En esta otra infografía, el instituto amplía y afirma que se trata de “comportamientos inapropiados” que “pueden afectarnos negativamente, tanto en el ámbito personal como en el profesional”.
INCIBE también destaca la importancia de interactuar online de forma positiva. “Respeta las opiniones de los demás y evita discusiones innecesarias que perjudiquen tu imagen”, señalan. Además, “si alguien publica algo negativo sobre ti, trata de resolver el problema de manera privada y cordial para solicitar su retirada. Si no atiende a tus peticiones, solicita a la plataforma su eliminación”.
Además, esta entidad recalca la importancia de pensárselo dos veces antes de publicar, por ejemplo, información personal, como datos de contacto o el DNI o planes de vacaciones, ya que exponemos cuándo no vamos a estar en nuestro domicilio. También hay que ser cuidadosos con la información sobre menores, ya que puede “herir su sensibilidad en el futuro o acabar en malas manos”.
¿Qué hago si encuentro información mía que no quiero que esté online?
El Instituto Nacional de Ciberseguridad aconseja practicar el egosurfing. Este término hace referencia a buscarte a ti mismo en internet. “Si encuentras contenido que no te gusta, elimínalo si tienes permisos para ello. En caso contrario, solicita su eliminación a la plataforma donde esté publicado”.
Por otra parte, para minimizar los riesgos, en redes sociales existe la opción de limitar quién ve nuestros contenidos. Se pueden emplear las preferencias de privacidad de dichas plataformas en este sentido.