El PSOE protagoniza un gesto muy feo hacia la Casa Real

La reciente decisión del PSOE de abstenerse en la votación para nombrar a la princesa Leonor como hija adoptiva de Mallorca ha suscitado una polémica que va más allá de una simple cuestión protocolaria. Este gesto, interpretado por muchos como un desprecio a la Corona, tiene implicaciones profundas y posiblemente perjudiciales para la relación entre la Casa Real y las instituciones mallorquinas.

El Palau de Marivent, residencia veraniega de la familia real, ha sido durante décadas un símbolo de la estrecha relación entre Mallorca y la monarquía española. La decisión del PSOE podría interpretarse como un intento de enfriar esta relación. Si la princesa Leonor optara en el futuro por no veranear en Marivent, las repercusiones serían graves. No solo se perdería una tradición apreciada, heredada de su abuelo y de su padre, sino también el impacto económico y social que la presencia de la Familia Real genera en la isla.

"Detrás de esta abstención se oculta un deseo de ciertos sectores de la izquierda balear de distanciar a la monarquía de Mallorca"

Quizás, detrás de esta abstención, se oculta un deseo de ciertos sectores de la izquierda balear de distanciar a la monarquía de Mallorca, buscando un mayor protagonismo para las autoridades locales o una redefinición de la identidad cultural de la isla. Sin embargo, es esencial recordar que los símbolos y las tradiciones juegan un papel crucial en la cohesión social y en la construcción de la identidad colectiva. Despreciar estos elementos puede tener consecuencias negativas en el futuro.

El PSOE balear debería reconsiderar su postura y reconocer la importancia de la monarquía en la vida y cultura mallorquina. El respeto a las tradiciones y a los símbolos nacionales no debe ser objeto de disputas políticas, sino un punto de unión y orgullo compartido por todos. Y para ello vendría bien recordar que fuela líder de lo socialistas de Baleares, Francina Armengol, en calidad de presidenta del Congreso de los Diputados, quien pronunció el discurso y tomó juramento a la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, con motivo de su mayoría de edad, como heredera al trono.

El PSOE no debiera traicionar el papel institucional que durante muchos años ha desempeñado y que, ahora que está en la oposición, parece querer olvidar solo por hacerle la puñeta a la mayoría de gobierno de derechas en el Consell de Mallorca.