El Ayuntamiento de Llucmajor ha expresado este viernes su rechazo "rotundo" a la habilitación del hotel 'Blue Sea Arenal Tower', en s'Arenal, como establecimiento de acogida a pacientes con Covid en situación de vulnerabilidad social, al estar situado, según ha informado el Consistorio, "justo al lado" de un parque infantil que ha sido cedido al colegio San Vicente de Paúl para que este centro docente tuviera la oportunidad de contar con un mayor número de espacios recreativos.
En este sentido, el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño (PP), ha mostrado su "consternación" por "la falta total y absoluta de información" por parte del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), organismo dependiente del Consell de Mallorca. El primer edil ha asegurado que el IMAS "no sólo no nos ha informado de nada, sino que, además, ha habilitado el hotel en el peor sitio donde podía hacerlo, dada la proximidad de espacios frecuentados por niños, como es una escuela y un parque infantil ".
Jareño ha defendido que el Ayuntamiento que preside "tiene derecho a saber qué actuaciones se están planificando y llevando a cabo dentro del término municipal, a pesar de que la iniciativa proceda de otra institución". En su opinión, así lo exige "la cortesía y el buen entendimiento entre administraciones".
El alcalde ha recordado que la consellera de Salud, Patricia Gómez, acompañada del presidente del IMAS, Javier de Juan, anunciaron esta semana que habilitarían nuevos espacios para personas en situación de exclusión social que han dado positivo en Covid-19. Jareño ha reconocido que se sabía que uno de estos espacios estaría ubicado en s'Arenal, pero ha defendido que "en ningún momento" se les informó de qué establecimiento se trataba.
QUEJAS VECINALES
El Ayuntamiento de Llucmajor ha dado cuenta también de que ha recibido "numerosas quejas de padres de alumnos de la escuela y de vecinos de la zona, muy preocupados por la ubicación de este espacio". A este respecto, el concejal de Servicios Sociales, Gabriel Rojo, ha indicado que la entrada principal del hotel "se mantiene precintada, y se desarrolla toda la actividad en la parte posterior del edificio". Rojo sospecha que se pretende "ocultar lo que están haciendo", pero ha advertido de que los vecinos "ya se han dado cuenta de la situación".
Igualmente, el edil ha expresado la disposición "absoluta" del Ayuntamiento de Llucmajor para prestar su colaboración "en todo cuanto haga falta" para paliar los efectos y las consecuencias de la actual crisis sanitaria y económica. Aún así, ha argumentado que "no hay que olvidar nunca las formas, sobre todo entre organismos públicos. Es muy triste haber tenido constancia de esta actuación a través de las quejas de los vecinos".
De hecho, Gabriel Rojo ha asegurado que si se hubiera puesto en conocimiento al Consistorio sobre este proyecto, la actitud municipal hubiera sido de "colaboración" con la finalidad de "encontrar una ubicación más adecuada para estas personas".