Un joven de 21 años será juzgado la próxima semana en la Audiencia de Palma acusado de agredir y lesionar a dos amigas en Magaluf, a las que conocía previamente. Por estos hechos la Fiscalía solicita una pena de 14 años de prisión e indemnizaciones por las secuelas psíquicas sufridas por las víctimas, que suman 27.000 euros.
La celebración del juicio al presunto responsable de dos delitos de agresión sexual y dos delitos de lesiones está previsto para los próximos martes y miércoles ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma.
Los hechos se remontan a la madrugada del 22 de septiembre de 2018, en Magaluf, cuando el encausado, que por aquel entonces tenía 18 años, coincidió en el interior de un pub de la zona con dos amigas de 21 años, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía. De acuerdo con este documento, el joven se acercó a saludar a las chicas y, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales y sin el consentimiento de las víctimas, comenzó a tocarles el pecho y el trasero e intentó besarlas, algo a lo que ambas se negaron.
Poco después, el acusado les propuso salir a la terraza del pub y accedieron “movidas por la confianza que el mismo les inspiraba, al ser conocido”, según apunta la acusación pública. Una vez fuera, continúa la Fiscalía, el chico cogió del brazo a sus amigas, las llevó hasta el aparcamiento exterior de un hotel de la zona y, durante el trayecto, intentó besarlas, pero las chicas volvieron a negarse.
MORDEDURAS EN EL CUELLO Y AGRESIÓN SEXUAL
La Fiscalía sostiene que, en ese momento, el acusado agarró a una de ellas del brazo, la llevó tras un coche aparcado y, mientras la sujetaba con fuerza, le mordió el cuello, le tocó los pechos, le bajó la ropa y la agredió sexualmente, pese a la negativa de la mujer.
También la cogió del pelo y la situó contra el capó del coche, le sujetó las manos por detrás y le introdujo los dedos en sus zonas íntimas, momento en que la chica logró soltarse, señala la Fiscalía. A continuación, el acusado se dirigió hacia la otra chica, que hasta ese momento había permanecido apartada y ajena a los hechos. Le pidió que le enseñara los pechos, ella se negó y, de forma violenta, le levantó la camiseta.
EMPUJÓ A UNA DE LAS CHICAS Y LA TIRÓ AL SUELO
El presunto agresor, que trató de desabrocharle el botón del pantalón sin conseguirlo, empujó a esta chica y la tiró al suelo, se puso encima de ella e intentó besarla, a lo que la joven se defendió dándole golpes en la cara y en la pierna.
A raíz de estos hechos, la primera chica sufrió lesiones psíquicas, como cuadros de ansiedad, trastorno alimentario y estrés postraumático, así como heridas y golpes en sus zonas íntimas y en el cuello. Por ello, precisó tratamiento en la Oficial de Víctimas por un tiempo prolongado. La otra denunciante también sufrió daños morales y requirió la toma de antidepresivos a consecuencia de este episodio.
Unos días después de la presunta agresión sexual, el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma dictó la prohibición al acusado de aproximarse o acercarse a las dos víctimas.
AGRAVANTE POR TRATARSE DE UNA RELACIÓN DE CONFIANZA
La acusación pública pide que en ambos delitos de agresión sexual se aplique la circunstancia agravante de abusar de una relación de confianza y que, además de la prisión, el acusado sea condenado a indemnizar a la primera joven con 25.000 euros y a la otra con 2.000 euros por daños morales.
También reclama que el presunto agresor tenga prohibido acercarse a menos de 500 metros o comunicarse por cualquier medio con una de las chicas por un plazo de 11 años y de 5 años con la otra, así como la medida de libertad vigilada por 7 años y la obligación de que participe en un programa de educación sexual.
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