El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha implorado la ayuda de Europa para superar la grave crisis económica que asola al país, sumido en una deuda millonaria que está ahogando cualquier atisbo de recuperación presente o futura. El nuevo mandatario argentino, que se hizo con el poder hace escasos meses tras derrotar en las urnas a Mauricio Macri, está llevando estos días su primera visita oficial al viejo continente.
Una de las primeras escalas de Fernández en Europa le ha llevado a Alemania, donde ha mantenido una reunión con Angela Merkel para que la canciller apoye ante el Fondo Monetario Internacional un tratamiento más benévolo de la deuda de Argentina, estimada actualmente en unos 56.000 millones de dólares.
Merkel no acogió negativamente la petición de su interlocutor y, de hecho, después de la reunión, defendió ante los medios de comunicación la necesidad de reconocer que Argentina "no atraviesa una situación fácil". En este sentido, abrió la posibilidad de que tanto la Unión Europea como Alemania, cuyo peso e influencia en el Fondo Monetario son indudables, actúen como "apoyos" del gobierno encabezado por Alberto Fernández para que pueda hacer frente con eficacia a la histórica deuda externa del país.
Para el mandatario argentino, otra de las prioridades es que se materialice "en breve plazo de tiempo" el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, que todavía está pendiente de ratificación por parte de los diversos parlamentos de los países miembros.
Después de su encuentro con Merkel, las próximas citas del presidente de Argentina le llevarán a Madrid, donde se reunirá con Pedro Sánchez, y a París, donde le recibirá Emmanuel Macron.