El proyecto de replantación de Posidonia oceanica en la bahía de Pollença, el 'Bosque Marino de Redeia', ha obtenido un premio a la mejor práctica europea en redes de transporte de la última década, concedido por la iniciativa colaborativa "Renewables Grid Innitiative" (RGI)
El proyecto de recuperación de esta planta marina protegida, impulsado por Redeia por medio de Red Eléctrica, en colaboración con el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, Imedea, el Govern y el Aeródromo militar de Pollença, se ha alzado con el premio '10th Anniversay All-Star Award' tras haber conseguido regenerar dos hectáreas de praderas de Posidonia oceanica en la bahía de Pollença, un ecosistema del que dependen más de 700 especies, ha detallado Red Eléctrica en un comunicado.
El 'Bosque Marino' es un proyecto ligado al desarrollo de infraestructuras que surgió, en 2012, a raíz del compromiso de Redeia de que el cable submarino Mallorca-Ibiza ayudara a la regeneración de las praderas de Posidonia oceanica, una especie vegetal esencial para la preservación de los ecosistemas acuáticos y que funciona como almacén de carbono orgánico.
Este aspecto la convierte en una planta con gran potencial en la lucha contra el cambio climático, y degradación de ecosistemas marinos y el impulso de la transición energética.
La iniciativa se concentró inicialmente en los dos extremos de la conexión eléctrica submarina Mallorca-Ibiza: en las bahías de Santa Ponça (Mallorca) y de Talamanca (Ibiza).
En la fase experimental del proyecto se recolectaron semillas y fragmentos de posidonia para su cultivo en condiciones de laboratorio que posteriormente se replantaron en las dos bahías. Debido a los buenos resultados de supervivencia conseguidos en estas primeras plantaciones, en 2018 se plantaron 12.800 fragmentos de esta planta en la bahía de Pollença, consiguiendo el primer bosque submarino de estas dimensiones en el Mediterráneo.
El seguimiento de la plantación ha constatado en 2023 un porcentaje de supervivencia de los fragmentos de Posidonia plantados superior al 92,3 %. Redeia estudia la posibilidad de extrapolar esta iniciativa a otras zonas del Mediterráneo.
RGI, la organización que agrupa a ONG y gestores de redes de transporte (TSO) y promueve la integración de energías renovables y la biodiversidad, organiza cada año los premios a las mejores prácticas en los sistemas eléctricos europeos.
Un jurado de altos funcionarios de la Comisión Europea y académicos es el que examina los proyectos candidatos. Este año, con motivo del 10ª aniversario de los premios, se ha añadido una nueva categoría para elegir al mejor de entre los premiados de sus 10 ediciones.
El Bosque Marino, premiado en 2017 como la mejor práctica del año, ha sido elegido como el mejor de la década por ser ejemplo de las “posibilidades y éxitos de la restauración impulsada a través de la investigación”.
“Este proyecto demuestra claramente que las grandes compañías como Redeia podemos y debemos generar un impacto positivo allí donde desarrollamos nuestra actividad”, asegura la directora corporativa de Sostenibilidad de Redeia, Eva Pagán.
Pagán ha recogido el premio durante la cuarta edición de los PCI Days que organiza la Comisión Europea, de la directora general de Energía, Ditte Juul-Jorgensen