Se trata de la antigua cocina del edificio, también conocido como sa Residència, situado en la salida del núcleo en la carretera que va a Cala Figuera.
Es un espacio de unos 300 metros cuadrados y hacía unos años que estaba desaprovechado.
En total se destinarán unos 60.000 euros para desmontar todo el mobiliario y las instalaciones, y poner a punto la sala para que vecinos y asociaciones puedan disponer según sus necesidades.
Además, se aprovechará para adaptar los baños para que sea más cómodo para personas con movilidad reducida.
El alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, se mostró muy satisfecho del proyecto: "Este edificio es uno de los mejor valorados por nuestros vecinos, en especial para las asociaciones del pueblo, tanto de mayores como de actividades de ocio. Y era una lástima que una parte tan grande como ésta hubiera quedado olvidada y sin aprovechar. Por eso invertiremos para que quede en las mejores condiciones posibles ".
Se prevé que las obras estén terminadas en pocas semanas, y antes de que empiece el mes de junio, el pueblo pueda utilizar este nuevo espacio en el Centre Cívic de Santanyí.