El Parlament ha tomado en consideración la modificación de la Ley de Capitalidad con la que el alcalde de Palma, Mateu Isern, quiere modificar el nombre de Palma por el Palma de Mallorca y que se recuperen las competencias en materia urbanística.
En su comparecencia en el pleno del Parlament, en la que ha presentado su Proposición de Ley, ha señalado que no quiere que se excluya al Consell de Mallorca en las competencias sino que busca que éstas se complementen.
El diputado del PP, Óscar Fidalgo, ha apostillado que es de "justicia" que a la ciudad se le dé lo que es suyo y en relación al traspaso de competencias ha expresado que "serán útiles para la gestión de los intereses de la ciudad" y "no se perjudicará a nadie".
Por su parte, el diputado socialista Jaume Carbonero se ha referido a la tramitación urbanística y se ha mostrado contrario al cambio porque la actual LOT garantiza los procedimientos normales en esta materia.
Así, ha dicho que "no sirve la defensa de la ciudad como elemento aislado al resto de la isla" y ha remarcado que el crecimiento tiene "límites" porque el problema es referente al cumplimiento de la legalidad "más allá de la guerra entre administraciones".
"LA NORMATIVA URBANÍSTICA DE PALMA AFECTA A TODA MALLORCA"
"La normativa urbanística de Palma afecta a toda Mallorca", ha dicho y ha añadido que "dejar el papel del Consell de Mallorca en un informe no vinculante es asumir un gran déficit democrático".
"Con la aprobación de esta Ley se llegará a una excepción en toda España y es que el Plan General Municipal lo apruebe sólo el Ayuntamiento sin tener que realizar informes vinculantes con otras administraciones", ha remarcado.
Respecto al cambio de nombre de la ciudad, Carbonero ha señalado que "Palma es el nombre oficial como se recoge en el Estatut", no sólo el nombre "más popular" como ha apuntado el alcalde.
“LOS TOPÓNIMOS FORMAN PARTE DE UN PROCESO HISTÓRICO”
En la misma línea, el diputado del PSM-IV-ExM Antoni Alorda ha aseverado que el nombre de "Palma de Mallorca" le suena "raro" porque los topónimos "son importantes" ya que forman parte de "un proceso histórico y tocan el corazón".
Alorda ha citado una estrofa del himno del Barça (/tenim un nom i el sap tothom/), en referencia a la fuerza que se expresa dándole la importancia al nombre, más allá de que pueda llevar "ç" o que "no se entienda en Madrid". El cambio del nombre "es un paso más en la castellanización de las islas", ha agregado.
En su turno de réplica, Fidalgo ha expresado que no aceptan lecciones de gestión urbanística en Palma y ha calificado la de la oposición de "nefasta" porque con ellos se creó "un decreto para edificar en suelo rústico".
En esta línea, ha añadido que se ha utilizado el Consell de Mallorca como "arma política de la izquierda" porque su expresidenta. Francina Armengol, eliminó las ART, alejándose así del "interés de los ciudadanos".