Un agente fuera de servicio salva la vida a un bebé que se estaba atragantando con la comida

Los hechos ocurrieron sobre las 21.00 horas del pasado miércoles cuando el agente, que estaba fuera de servicio paseando a su perro, escuchó los gritos de una mujer que provenían de un domicilio cercano en los que chillaba que alguien se había "ahogado".

En ese momento, el policía vio a la vecina muy nerviosa con su hijo menor en brazos y que el pequeño no respondía a estímulos y estaba inconsciente.

Ante esta situación, el agente se dirigió apresuradamente hacia la mujer y vio al menor con el rostro y los labios de color morado. Le cogió en brazos y le colocó boca abajo sobre su antebrazo, sosteniéndole la cabeza.

A continuación, procedió a propinar al pequeño varios golpes secos en la espalda con la intención de realizar la maniobra de 'Heimlich'. En ese momento el menor expulsó por su boca restos de comida, comenzando a llorar y a recuperar la respiración, así como el tono natural de su rostro.

El agente se quedó con el menor y su madre, comprobando que el niño se encontraba en buen estado e iba respondiendo a todos los estímulos, que respiraba perfectamente y que no existía ninguna obstrucción en las vías respiratorias.