La Unidad administrativa de la Policía Local de Palma tramita en los siete primeros meses de 2019 hasta 36 expedientes sancionadores por uso indebido de las tarjetas de movilidad reducida en la ciudad. Esta cifra supone un notable incremento de las actuaciones.
El uso de la tarjeta de minusválidos para aparcar en Palma está cada vez más vigilado por los agentes de la Policía Local que durante estos primeros siete meses de 2019 han tramitado un total de 36 expedientes sancionadores mientras que en 2016 solamente fueron nueve.
De los expedientes, 15 se deben a que no se ha retornado la autorización tras el fallecimiento del titular. Hay siete por usar los permisos en ausencia del titular y aprovecharse de las plazas reservadas para estacionamiento de personas con movilidad reducida. Seis de los expedientes se deben al uso de fotocopias, cinco por utilizar fraudulentamente un duplicado y tres por estar caducada o no renovada la autorización.
Los expedientes pueden conllevar la pérdida de la autorización y sanciones económicas que oscilan entre los 300 y los 6.000 euros atendiendo a la gravedad de la infracción cometida.
Cabe recordar que la normativa que regula el otorgamiento de tarjetas para personas con movilidad reducida contempla el funcionamiento y los supuestos en los que deben ser retornadas a la administración.
La Unidad Administrativa de la Policia Local de Palma se encarga tanto de la concesión de estas autorizaciones como de la tramitación de los expedientes sancionadores a que haya lugar.
Conjuntamente a las acciones a pie de calle de los agentes, los administrativos de la unidad efectúan barridos informáticos que detectan casos en los que la autorización debería haber sido devuelta y no lo han hecho.
En 2016 se tramitaron nueve expedientes mientras que en 2017 fueron 33 y en 2018 un total de 26.