Los hechos ocurrieron cuando una empresa solicitó los servicios de reparación y puesta a punto de una embarcación mercantil a otra empresa. Ambas cerraron el acuerdo -modo de pago e importe- a través de un correo electrónico.
Los ciberdelincuentes aprovecharon la ocasión para hackear el equipo e interceptar los correos electrónicos con el objetivo de cambiar la cuenta bancaria de pago y así hacerse con los fondos asociados al acuerdo.
Los estafadores consiguieron hacerse pasar por la empresa que realizaba las labores encomendadas y solicitaron que el pago se realizase a una cuenta bancaria fraudulenta.
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ORDEN EUROPEA DE INVESTIGACIÓN PARA EVITAR LA TRANSACCIÓN DE 350.000 EUROS
Debido a la participación de varios países en la denuncia, los agentes contactaron con Interpol para que se llevase a cabo gestiones con la entidad bancaria para el bloqueo preventivo de la cuenta a la que se transfirió el capital defraudado: 350.000 euros.
Tras ello, se tramitó una Orden Europea de Investigación con el objeto de proceder al bloqueo inmediato y obtención de toda la información relativa a la misma.
Tras una rápida actuación y efectiva cooperación policial, resultó que los fondos aún se encontraban depositados en la cuenta así que los agentes pudieron bloquearlos preventivamente y devolverlos a la empresa estafada.
Por todo ello, la Policía Nacional recomienda que antes de realizar un pago -especialmente importante, como este caso- se realice una doble verificación con una llamada telefónica al proveedor para que confirme el cambio de cuenta solicitado.