Podemos, sin perdón

Qué viene Podemos. Miedo nos da y pedimos perdón. Anda ya!.

Están escandalizados y hartos. Lo siento, pero los ciudadanos, al menos muchos, nos tronchamos.

Reimos por no llorar, por supuesto.

Mientras las encuestas llevan el supuesto triunfo de Podemos. Pablo Iglesias próximo inquilino de Moncloa. Uff, la casta tiembla.

La casta ha resultado ser real, no una idea absurdo de los flipados de Podemos. Todos contra la realidad, que viene a ser lo mismo que ir contra la ciudadanía.

Cómo es posible, claman desde cualquier debate político, que los ciudadanos estén tan engañados, tan perdidos y sean tan ilusos por apostar por una alternativa que acabaría incluso, con la democracia.

Se oyen todo tipo de comentarios, de análisis y aunque algunos puedan cuestionar si el ideario de Podemos es una ilusión únicamente o puede ser una realidad, a Podemos le separa una sola cosa del resto. Ellos no dicen lo que la ciudadanía quiere oir, no se engañen. Los ciudadanos lo tenemos muy claro. Podemos dice lo que pensamos todos. Hay que regenerar el sistema desde abajo, desde la raíz. Es más, apostamos por arrancar de cuajo este sistema y con él a sus mandamases y a los que con su silencio han contribuido a desvalijarnos. Nada del corrompido sistema sirve ya.

Empecemos de cero. Cuando el terreno ha sido devastado hay que reinventarse, aprender de los errores y volver a empezar.

Y ahí está la casta, tan contricta y con su disfraz de cuaresma, pidiendo perdón. Venga ya, si es todo mentira.

Digan la verdad, no sienten habernos quitado nuestra dignidad, nuestros derechos para lanzarnos al fango y la miseria. Sienten que su tiempo pueda estar llegando a su fin, así como su vandalismo social. Sienten que un señor con coleta hable por boca de todos, y de todas las ideologías, y a él si le crean.

Que miedo da verse con el culo al aire frente a toda la sociedad. Pues así están ustedes, grandes señores de la política, de la economía y de la empresa de este violado país.