Los cuarenta círculos de Podem-Mallorca han decidido en votación
renunciar al nombramiento de un coordinador general.
Ninguna persona ejercerá el liderazgo de la nueva organización. Nombrarán una coordinadora en la que habrá representación de todos los círculos. Esa coordinadora funcionará prácticamente como una asamblea, sin un dirigente máximo, y sus miembros se repartirán las áreas de responsabilidad, pero siempre sujetos a las instrucciones que reciban de los diferentes círculos. Se estructuran como una formación en la que mandan las bases, que imponen todas las directrices a "los que coyunturalmente están arriba", afirma su actual portavoz,
Helena Herrera.
Otra decisión importante de esta manera de funcionar es que los cargos de la coordinadora "serán rotatorios". Ahora está por decidir qué tiempo se podrá ser miembro de la dirección hasta renunciar al cargo "para que otro compañero del mismo círculo ocupe su lugar".
La coordinadora sí podrá nombrar
un portavoz, pero éste también estará sujeto al
ritmo rotativo del resto de la organización "para que nadie pueda apalancarse en el poder".
Mientras, esta martes por la tarde se celebra una nueva asamblea en Manacor ya que la que tuvo lugar el pasado domingo fue impugnada por una parte de los participantes. De hecho el acta de esta asamblea no ha sido enviada a Palma, por lo que se espera que "una nueva asamblea pueda resolver el problema".
Podem-Mallorca está ahora pendiente de la asamblea que celebrará Podemos en Madrid en otoño, que decidirá la manera de elegir a los candidatos a las elecciones autonómicas y municipales. Todo indica que se tratará también de procesos democráticos decididos de abajo a arriba y que también se prevén rotaciones.