Durante sus vacaciones en
Estados Unidos,
Gerard Piqué participó en el
WSOP Main Event, un torneo de
póquer disputado en
Las Vegas donde el central pudo haberse llevado un gran premio.
Si Piqué hubiera triunfado en el torneo de póquer, el central habría ganado un brazalete de diamantes y oro ademas de 8 millones de euros.
Y no estuvo tan lejos. El jugador comenzó el torneo con 30.000 fichas y en el primer día las triplicó. En la segunda jornada no tuvo tanta suerte y se quedó con muy pocas fichas para finalmente terminar perdiendo todas las fichas el tercer día.
Finalmente, Gerard Piqué no ganó los ocho millones de euros más el brazalete y
terminó perdiendo 7.700 euros.