El muro del Convento de Santa Magdalena, que había sido restaurado durante el pasado verano, ha amanecido este lunes con varias pintadas vandálicas de color violeta que también han manchado el kiosko ubicado en la esquina de la calle Jardí Botànic.
La lacra de las pintadas vandálicas continúa estando presente en Palma. En esta ocasión, los que se creen artistas han dejado su firma en el muro del Convento de Santa Magdalena. Nada les ha importado los carteles fijados en la pared por Josep Forteza-Rey y del restaurador Pere Terrassa, con el asesoriamento de ARCA, que señalan que es "un edificio catalogado como Bien Histórico con grupo de protección urbanística A-1. Por favor, ¡Respeta sus muros!".
Tampoco les ha disuadido la colección de fotografías que muestran las pintadas vandálicas que llenaban las paredes hasta de la restauración que tuvo lugar el pasado verano y a cuyo acto inaugural asistió el alcalde de Palma, Jaime Martínez.
Los grafitis que ensucian el muro del Convento han sido eliminados esta tarde. No hay que olvidar que erradicar este tipo de pintadas es una de las prioridades de Cort, aunque se tengan que endurecer la actual ordenanza. En este caso, al ser un edificio catalogado como Bien Histórico la sanción podría ser vía penal.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado operarios de Emaya, además de su presidente, Llorenç Bauzá, y miembros del departamento de Infraestructuras del Ajuntament de Palma.