La policía Local, tras detectar a estos jóvenes grafiteros realizando pintadas en este muro, procedió a levantar acta de denuncia al ser un bien público y posteriormente requisó los aerosoles con los que pintaban el muro.
Los grafiteros se han convertido en una plaga en Palma. Muros y puertas de comercios son los espacios preferidos por estos denominados "artistas de la calle". El Ayuntamiento de Palma tan solo puede actuar en aquellos grafitis que se han pintado en espacios públicos, por lo que los comerciantes, cuando aparecen pintadas en las puertas de sus negocios, deben de hacer frente al coste de limpiar los grafitis. En determinadas ocasiones,