No hay un perro de ficción con más larga vida que Snoopy, uno de los personajes principales de Peanuts (Pequeñeces), la tira cómica obra maestra de Charles M. Schultz, conocida en España como Snoopy y Carlitos, convertido en un icono del siglo XX.
Peanuts apareció por primera vez el 2 de octubre de 1950 en siete periódicos de EE.UU. contemporáneamente, y por última el 14 de febrero de 2000, un día después de la muerte de Schulz. Ha sido uno de los cómics más populares, llegando a ser publicado en más de 2600 periódicos y traducido a 21 idiomas.
Snoopy, que significa curioso, es un beagle que sufre el síndrome de Walter Mitty, es decir, que vive en su imaginación una intensa vida paralela, soñando despierto con personalidades y situaciones que nunca tuvo oportunidad de experimentar (ser un astronauta, un aviador de la I Guerra Mundial, un escritor célebre, un helicóptero, una serpiente, un buitre, un caimán, un oso polar, un elefante...), además de tener la extravagante costumbre de dormir sobre el tejado de su caseta. Su mejor amigo, y blanco también de sus bromas más pesadas, es Woodstock, un pequeño pájaro amarillo convertido en su secretario.
El dueño de Snoopy es Carlitos, un niño cabezón e inseguro, que forma parte de una pandilla de amigos, todos caracterizados por alguna obsesión: Lucy y sus incordios, Schroeder y su piano, Violeta y los pasteles de barro, Linus y su manta… Todos ellos forman parte de un mundo sin adultos donde reflexionan sobre la vida y sus vicisitudes.
En un principio, Snoopy era similar a un perro real: caminaba sobre cuatro patas y era un personaje mudo, pero su comportamiento se fue humanizando, empezando a andar sobre dos patas, además de pensar y filosofar, y su particular visión de la vida nos recuerda tanto a nuestros queridos perros como a nosotros mismos. ¿Quién no ha soñado nunca despierto?
JR BATALLÉ EDUCACIÓN CANINA
“Todos podemos aprender a comunicarnos mejor con nuestros perros.
