Ocho diarios en papel en Baleares, para algo menos de un millón de habitantes, es lo mismo que si Madrid tuviera 48 periódicos, o Cataluña más de 50, o Londres 80. Somos el territorio con mayor número de cabeceras de prensa de nuestro entorno. Para contraste, veamos cómo por ejemplo Alcorcón, en Madrid, con más de medio millón de habitantes, no tiene periódico. ¿Responden estas cifras a la existencia de un número de lectores importante? No. Como es obvio conociendo las cifras de fracaso escolar, en Baleares se lee poco, muy poco. Estamos en la media de España (1 ejemplar por cada 10 habitantes) que, a su vez, está por detrás de todos los demás países europeos, excepción hecha de Portugal y Grecia. ¿Cómo, entonces, sobrevive esta espectacular oferta de medios? Tradicionalmente, los periódicos viven de dos fuentes de ingresos: los lectores y la publicidad. En algunos casos, un flujo importante de publicidad puede ser la razón para la existencia de más prensa que la que indican los índices de lectura. ¿Tenemos en Baleares publicidad suficiente? No. Baleares es un territorio dedicado al turismo, lo cual hace que las grandes empresas de las islas tengan bastante menos interés en anunciarse aquí que lo que, proporcionalmente, sucede en otros territorios. ¿Cómo se explica, entonces, este fenómeno tan sorprendente? Busquen en el sector público, en lo que ha venido sucediendo en los últimos años, y tal vez podamos explicar mejor tamaña anomalía.
