La sustitución de Pere Muñoz al frente de la Agencia de Turismo de Balears (ATB) no va a ser una cuestión fácil de resolver. Al actual director gerente de la ATB le fue aceptada su renuncia al cargo la semana pasada tras haber sido incluido en la querella de la Fiscalía Anticorrupción por los contratos de Més. Muñoz abandonará su puesto a mediados de noviembre, tras la celebración de la World Travel Market de Londres.
Queda un mes para elegir sustituto. Y cuentan al Infiltrado que el particular perfil de Muñoz hace difícil encontrar un recambio de características similares: político, con capacidad y experiencia en gestión empresarial, y... miembro de Més. Porque la gestión de la ATB corresponde a Més per Mallorca en funcion del reparto de cuotas pactado entre los socios de Govern.
En función de los candidatos que se propongan, el asunto puede hacer aflorar tensiones entre los socios. No en vano, la ATB se va a reconvertir en un suculento organismo que gestionará, a partir de 2018, una gran cantidad de recursos. Para ese año, tras el traspaso a los Consells Insulars de las competencias de la promoción turística, está previsto que la ATB desaparezca como tal y se reconvierta en la Oficina del Impuesto Turístico, un organismo nuevo que gestionará los casi cien millones recaudados a través de la ecotasa. Con Muñoz al frente todo parecía más sencillo; ahora, si Més no encuentra en sus filas el sustituto ideal, podría abrirse un nuevo episodio de tensiones internas.