El juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán no entregarán sus móviles al TSJIB tal y como les había requerido el magistrado que instruye la investigación sobre presuntos delitos cometidos por ambos en el Caso Cursach.
El juez había acordado un plazo de cinco días para su entrega voluntaria con el objetivo de identificar quién es quién en el grupo de whatsapp que mantenían ambos y los antiguos miembros de Blanqueo.
Sin embargo, el abogado del juez y el fiscal ha remitido una notificación a la Sala en la que expone los motivos por los que desaconseja la entrega de los terminales de sus clientes, quienes, según su versión "no tienen inconveniente en dicha aportación".
En primer lugar, el letrado sostiene que los móviles fueron "adquiridos con posterioridad a los hechos objeto de la instrucción, luego nula aportación implicarían a la causa".
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Además, el letrado se niega a que la Policía Nacional se encargue del volcado de la información debido al "incorrecto proceder de los instructores policiales".
Asimismo, recuerda que los móviles contienen cuestiones "absolutamente privadas", además de conversaciones con del juez y el fiscal con su defensor "las cuales no puede quedar a merced de terceras partes".
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