Pedro Sánchez tenía razón

El Presidente del Gobierno de España, tenía razón cuando afirmaba que un gobierno de coalición con Iglesias, le iba a quitar el sueño a la práctica totalidad de los españoles. Pedro Sánchez estaba en lo cierto, al afirmar que no dormiría tranquilo con inexpertos de Podemos en el Gobierno. Sus conclusiones derivaban de las exigencias de Pablo Iglesias de colocar en el Consejo de Ministros a afines sin experiencia en la gestión pública; preocupaba y mucho al presidente ante la tesitura de conformar un gobierno de coalición con ellos.

Podemos no se iba ni con rodeos ni con tonterías. Exigía, vicepresidencia incluida -vetado inicial y específicamente para ocupar dicha plaza, por el propio candidato a presidente-, el control de Hacienda, de la política energética, de las pensiones, del CNI, del BOE, de Defensa Nacional y de la televisión pública. Unas minucias para el desacuerdo. Ello no quita que Iglesias también estuviera acertado cuando declaró en los medios sobre Sánchez, tras el primer desacuerdo, algo así como que su error había sido confiar en la palabra de alguien que mentía.

Se pasó del veto de las convicciones a los réditos del pacto. Todos los actores ganaban en el pacto/reparto, salvo el efecto beneficioso de las políticas sobre los gobernados a los que colocaba en una fase de incertidumbre.

Hoy, un año más tarde, bajo una gestión gris, Iglesias solo mantiene la cuota de protagonismo en las situaciones en las que hace oposición al gobierno al que pertenece. La gestión de las áreas de gobierno se sus adláteres es, siendo benévolos, más bien pobre. Se salva de la mediocridad el voluntarismo de Yolanda Diaz por su actitud, por su cortesía, por su esfuerzo en hacerse entender y por la apariencia de honestidad.

Quien verdaderamente atinó sobre sobre las consecuencias de la coalición sociocomunista fue la oposición, la facción del PSOE no sanchista y una parte muy significativa de la sociedad civil al afirmar que una coalición de de estas características superaría los indicadores de paro y pobreza de Zapatero y en un tiempo record.

En 2020, con la ayuda del virus, se han destruido casi 400.000 puestos de trabajo directos y los trabajadores afiliados con actividad limitada o en suspenso, empleados afectados por expedientes de regulación temporal de empleo y autónomos con la prestación extraordinaria por cese de actividad supera de largo el millón. Se acaba el año rozando los 4.000.000 de parados. Pedro Sanchez tenía razón y la realidad lo está corroborando.

No solo se han interrumpido seis años de crecimiento del empleo sino que todo apunta que va a más. Zapatero ha sido superado. Nos conformamos con que lleguen los créditos para mantener la ficción más que prepararnos para reparar el descomunal zarpazo de la crisis sanitaria sobre la salud de las instituciones y de la economía de las familias y de las empresas. Se asoma un nuevo Plan E a lo grande, propaganda, carteles e inversiones improductivas.

De momento nos queda contribuir en la medida de cada uno en contener la epidemia y reforzar la protección social. ¡Que no es poco! Quédense en casa, abríguense en las salidas imprescindibles, sigan las recomendaciones de autoridades y profesionales de primera línea y pasen un buen finde.