-Todos los días desde Son Ferriol a Son Reus, en autobús y un largo trayecto andando!
Sí, llego antes de las nueve y me voy a las 13.30. Hago toda la jornada de los trabajadores.
- Por el módico precio de cero euros.
- Sí, por la cara (ríe).
- Con tu edad, la mayoría de chicos y chicas están más pendientes de salir de fiesta, de comprarse ropa y mirar Youtube y tú te dejas la piel y el dinero en los perros y los gatos abandonados y muchas veces, maltratados. ¿Por qué?
Por el inmenso cariño que les tengo. Desde muy pequeñita me quería dedicar a ellos y los quería ayudar. Por suerte he tenido unos buenos padres que me han enseñado a quererlos y respetarlos y por supuesto, a no verlos como cosas que puedes emplear para enriquecerte, es decir, a criar. He tenido perros y gatos toda mi vida.
- ¿Lo has pasado mal?
Claro, te tienes que hacer una coraza. Quieres llegar a todo y no tienes casi ayuda. Es difícil.
- ¿Qué hacías con 12 años, cuando empezaste a ayudar?
Empecé en el Centro Canino Internacional como voluntaria. Limpiaba todas las jaulas, paseaba a los perros e iba a Son Reus a rescatar animales. En aquella época, estaba bastante mal, nada que ver con el estado actual. Sacrificaban practicamente a los 15 días porque entraban muchos perros.
- ¿Había más abandonos? ¿Has ido notando mejoría?
Sí, Antes no se castraba, no pedían licencia a la hora de sacar un perro y la mentalidad era otra, aunque todavía nos queda un largo recorrido por andar en materia de protección animal.
- ¿Cuál es la historia que más te ha marcado ahí dentro? Y habrá unas cuantas...
Cuando cumplí 16 años empecé a sacar los PPP porque me picó mucho la curiosidad de esta raza. Veía vídeos de ellos, de pitbulls que habían utilizado de sparring y sentí la necesidad de ayudarlos. Es una raza a la que le debemos mucho: no se les entiende, se les prejuzga, se les pone etiquetas... Mi primer perro de aquella época, Gordito, fue un pitbull que llevaba 3 o 4 meses dentro. Tenía un problema neurológico, iba mal con perros y yo le cogí muchísimo cariño. Sin embargo, llegó el día en el que hubo que sacrificarlo. Yo no tenía ayuda y lo durmieron. Lo pasé muy mal pero fue el comienzo de otra fase.
- ¿Cuál?
Me junté con otra chica que pensaba igual que yo y formamos nuestra organización de rescate de PPP's. Ya llevamos más de 150 perros de esta raza sin apenas ayuda: vendiendo camisetas, pulseras, mercadillos...
- ¿Cuánto dinero de tu bolsillo te has dejado por ellos?
Miles de euros, mucho. Llevamos tres años con este proyecto de rescate, que ya cuesta, más las residencias, veterinarios, licencias... ¡Un dineral!
- Este sábado, la Asociación Peluditos de Son Reus organiza un nuevo desfile de perros en lista de sacrificio para buscarles un hogar.
Sí, y necesitamos que la gente se conciencie de que ésto no es un hotel para ellos eternamente. Que aquí, cuando no hay más remedio, se sacrifican animales. Así que animo a todo aquel que esté leyendo esta entrevista a que venga y les dé una oportunidad.
El acto tendrá lugar en el Centro Municipal Son Reus, este sábado 10 de marzo a las 9:30 horas y habrá servicio de bar con degustación a precios solidarios. Todo lo recaudado irá destinado a ayudar a la salida de los animales.