Según se describe en el rotativo, la tripulación tuvo que solicitar asistencia policial nada más llegar a Ibiza debido al comportamiento de estas personas, en estado ebrio y que viajaban a la Isla para celebrar una despedida. Los hechos tuvieron lugar el pasado 10 de julio.
En el relato, se destaca que uno de los ocupantes fue "agresivo" verbalmente con la tripulación y otro pretendió bajarse del avión durante el vuelo.