La maldición del Atlético Baleares en los playoffs de ascenso a Segunda A parece no tener fin. El conjunto blanquiazul ha caído ante el Cornellà (0-1) en la primera eliminatoria de repesca y ha puesto punto y final a su sueño de ingresar en el fútbol profesional. Un tanto de Agus Medina a poco menos de diez minutos para la finalización del encuentro arruinó los planes del conjunto mallorquín de hacer historia, 57 años después de su última experiencia en la División de Plata del fútbol español.
Manix Mandiola puso en liza en el estadio 'Antonio Lorenzo Cuevas', en Marbella, un once con tres novedades respecto a la alineación que opuso el pasado domingo al Cartagena. Por una parte, sustituyó a los dos laterales, Borja San Emeterio, en su caso a causa de molestias físicas, y José Peris para dar entrada desde el inicio a Luca Ferrone y Aurtenetxe, y, por otro lado, recargó el arsenal ofensivo del equipo con la presencia de David Haro en detrimento de Iturraspe. En la portería, pese a los rumores surgidos en las últimas horas previas al choque, continuó Manu Herrera bajo los palos, mientras que Dejan Lekic, un jugador muy reivindicado por la afición blanquiazul, se quedó nuevamente en el banquillo.
El Cornellà saltó al campo con el mismo guión que le permitió cobrar una ventaja rápida ante el UD Ibiza en la primera eliminatoria, con dos goles en el primer cuarto de hora que el conjunto pitiuso ya no pudo remontar. Los catalanes, con más ímpetu atacante que su rival, mantuvieron el dominio del esférico durante los primeros veinte minutos de la contienda, aunque no crearon un gran número de ocasiones. Si acaso, la más clara llegó en el minuto 8 por mediación de Pablo Fernández, pero Manu Herrera respondió con una fenomenal estirada.
EL ATB SE HACE CON EL DOMINIO DEL PARTIDO
Con el paso del tiempo, el Cornellà fue acusando su revolucionado arranque inicial, mientras, por el contrario, el ATB iba, poco a poco, ganando metros y gozando de las mejores oportunidades. En el minuto 35, Gabarre desperdició una formidable opción de marcar, pero su chut, con el guardameta Ramón Juan ya batido, se marchó fuera, rozando el exterior de la red. Tres minutos más tarde, el esférico se paseó por el área catalana sin encontrar rematador, y en el 42, Jorge Ortiz estrelló el balón en el larguero en un portentoso remate. La primera mitad concluyó con un centro chut de Pablo Fernández, que intentó, infructuosamente, sorprender a Manu Herrera.
A la vuelta del descanso, Manix dio entrada a Iturraspe en el lugar de David Haro, a la vez que el técnico del Cornellà, Guillermo Fernández Romo, efectuaba también su primer cambio con la entrada de Montoro por Fer Pina, precisamente uno de los jugadores más descatados de su equipo en la primera mitad. Nada más reiniciarse el encuentro, un buen pase de Ferrone no pudo ser aprovechado ni por Iturraspe ni por Jorge Ortiz.
Entretanto, los blanquiazules continuaban con su monólogo, manteniendo encerrados a su rival en el área, y en el minuto 52 el central Óscar Gil reclamó un posible penalti en el área. Acto seguido, Jorge Ortiz remató desde la frontal del área y obligó a Ramón Juan a una meritoria parada para evitar el gol. En el minuto 60, el turno fue para el Cornellà con un remate de Pablo Fernández, sin duda el futbolista más incisivo de los catalanes, que Manu atajó sin demasiados apuros.
EL CORNELLÀ REFUERZA LA DEFENSA
El dominio del cuadro mallorquín incitó a Fernández Romo a jugar una baza más defensiva con el ingreso en el campo, en el minuto 67, del central Álvaro Vega, exfutbolista del Atlético Baleares, retirando, precisamente, a Pablo Fernández, que había protagonizado hasta ese momento las mejores oportunidades del Cornellà. Sin embargo, la sustitución coincidió con una ralentización de las ansias ofensivas de los insulares, que, con mucho cansancio acumulado en sus piernas (había disfrutado de un día menos de descanso que su oponente, y, además, con prórroga añadida), veían cómo su juego languidecía y las aproximaciones al área contraria se iban haciendo de cada vez más esporádicas.
Consciente de ello, Manix apostó de nuevo, como ya lo había hecho frente al Cartagena, por Alberto Gil en sustitución de un extenuado Samuel Shasoua, que no había acabado de imponer su calidad dentro del dibujo de tres medias puntas por el que se había decantado el técnico eibarrés. El relevo tenía lugar en el minuto 70, justo antes de que Becerra obligase a Manu Herrera a intervenir tras cabecear una falta cercana a la portería.
MARCA AGUS MEDINA
En el 80, Oscar Gil estuvo a punto de marcar tras cabecear, sin oposición, un saque de esquina botado por Alberto Gil. Sin embargo, un minuto después, la desazón se apoderó de los blanquiazules cuando el media punta Agus Medina aprovechó un centro por la banda de Jiménez para batir sin remisión a Manu Herrera. Era la primera oportunidad clara del Cornellà en toda la segunda mitad, pero fue suficiente para poner en franquicia el marcador para los catalanes.
Con el marcador en contra, Manix llamó a zafarrancho de combate y dio entrada, sucesivamente, a dos delanteros, Arturo y Lekic, por Rovirola y Orfila. No quedaba otra. El ATB tenía por delante ocho minutos para tratar de, al menos, forzar la prórroga. En el 92, ya fuera del tiempo reglamentario, Lekic se revolvió dentro del área y obligó al portero del Cornellà a desviar a córner, el cual, a su vez, finalizó con un remate de Jorge Ortiz que se marchó por encima del larguero.
Y ya no hubo más. El árbitro decretó el final del encuentro tras cinco minutos de descuento, y los jugadores entrenados por Manix Mandiola se marcharon cabizbajos al vestuario, conscientes de que, una vez más, habían defraudado las expectativas de una afición que lleva 57 años esperando a que su equipo pueda militar en Segunda División.