No pudo ser. El Real Mallorca no ha sido capaz de superar al Granada, que ha acabado imponiéndose en Son Moix por 1-2. De esta manera, a falta de que se dispute la última jornada del campeonato, el cuadro balear ha certificado su descenso matemático a Segunda División tras un breve paso de una sola temporada en la máxima categoría del fútbol español. 'Cucho' Hernández adelantó a los locales, pero los andaluces remontaron con los tantos de Víctor Díaz y Montoro.
Con Lumor como gran novedad en la alineación titular, el partido empezó de la peor manera posible para el Real Mallorca: con apenas dos minutos disputados, su goleador, Ante Budimir, vio una tarjeta amarilla por una dura entrada. La agresividad del delantero balcánico constituía la prueba más fidedigna de hasta qué punto los locales eran conscientes de que una victoria frente al Granada era la última oportunidad de que disponían para no perder su plaza en el 'bus' de Primera División.
Fruto de estas ánsias de triunfo, llegaron las primeras oportunidades mallorquinistas, especialmente la que tuvo en sus botas Dani Rodríguez en el minuto 10. Sin embargo, su seco disparo fue atajado por el meta nazarí, Rui Silva. Las buenas noticias que llegaban desde Balaídos (el Levante, rival del Celta, ya había anotado su primer gol y había visto cómo el árbitro le anulaba otro) envalentonaron todavía más a los bermellones, que en el minuto 20 consiguieron el premio gordo. 'Cucho' Hernández se hizo con un balón en el centro del campo, fue ganando metros, se internó en el área y batió la portería visitante con un formidable remate.
LLEGAN BUENAS NOTICIAS DE BALAÍDOS
Delirio en el banquillo balear, que aumentó todavía más de intensidad cuando el Levante puso más tierra de por medio en su encuentro ante el Celta con un segundo tanto, aunque, poco después, Santi Mina acortaría distancias para los vigueses. En los otros campos donde también estaban en juego los intereses mallorquinistas (Benito Villamarín, con el Betis-Alavés, y San Mamés, con el Athletic-Leganés), el marcador no registraba por el momento variaciones. El cuadro dirigido por Vicente Moreno se encontraba en esos instantes a tan solo un punto del Celta y a dos del Alavés, superando por ese mismo margen al Leganés y recuperando la antepenúltima posición que el equipo madrileño le había arrebado en la jornada anterior.
Sin embargo, la alegría no duraría demasiado tiempo. El Granada, que ya había avisado en el minuto 38 en un lance que finalizó con un despeje de Pozo que repelió el palo con Reina ya batido, igualó el resultado fuera del tiempo reglamentario por mediación de Víctor Díaz. El lateral aprovechó un rechace de Lumor para enviar un auténtico obús que se coló sin remisión en la portería local. Para más inri, a esas alturas, el Celta ya había logrado igualar el marcador de Balaídos y se marchaba al descanso con un reconfortante 2-2, que dejaba al Mallorca a unos inalcanzables cuatro puntos.
Consciente de que el empate no era un resultado apetecible para ninguno de los dos contendientes (tampoco en el caso del Granada, con remotas pero ciertas aspiraciones de clasificación para la Europa League), ambos rivales iniciaron la segunda mitad buscando el marco contrario. Los andaluces realizaron dos cambios de entrada (Duarte y Carlos Fernández ocuparon los puestos de Yangel Herrera y Martínez), y el Mallorca estuvo a punto de sorprender a Rui Silva en una oportunidad clamorosa de Budimir que el atacante no supo remachar. Entretanto, en los otros campos con influencia directa en la suerte definitiva de los rojillos, llegaban buenas y malas noticias: el Levante volvía a ponerse por delante del Celta (2-3), pero el Alavés se adelantaba en el Villamarín y se situaba ya fuera del alcance del Mallorca.
MONTORO ADELANTA AL GRANADA
Sin ceder en su empeño, los locales acariciaron el gol en el minuto 59 en un lanzamiento de falta de Salva Sevilla que se estrelló contra la madera. Acto seguido, Moreno se vio obligado a sustituir al renqueante Raíllo para dar entrada a Sedlar, un cambio de cromos que en nada modificó el planteamiento del técnico valenciano. En ese momento del choque, surgió la figura de Take Kubo. En el 64, el japonés agarró un tiro desde el exterior del área que se marchó fuera por escasos centímetros y, a continuación, forzó un córner tras una gran penetración por banda derecha.
Aún así, el ímpetu del joven talento nipón no pudo evitar que en el minuto 68 se apagasen abruptamente las luces en Son Moix cuando Montoro lanzó a portería y el balón, tras rebotar en Carlos Fernández, se introdujo en la meta de Reina. El árbitro consultó el VAR ante la posibilidad de que el delantero del Granada se hallara en posición antirreglamentaria, pero finalmente concedió el gol. Para colmo de males, poco después el Alavés acrecentaba su renta ante el Betis (0-2).
TRAMO FINAL SIN NOVEDADES
La ventaja nazarí representó un mazazo de proporciones siderales para el Real Mallorca, pero quedaba una última carta por apurar y Moreno reforzó el ataque con las entradas de Lago Junior y Trajkovski en sustitución de dos futbolistas netamente defensivos, Lumor y Baba. Con un cuarto de hora de por medio, los bermellones sufrieron el hándicap de la rigurosa expulsión de Sedlar. El defensa cometió falta sobre Carlos Fernández, pero la tarjeta roja directa pareció un castigo excesivo que, sin embargo, el colegiado no dudó en aplicar en una muestra más de la severidad que el estamento arbitral ha dispensado al Mallorca en su regreso a Primera División, con nada menos que 16 faltas máximas señalizadas en su contra.
Con casi todo el pescado vendido, Moreno tiró del héroe del ascenso, Abdón Prats, para tratar de cazar algún balón suelto en el área. Lago y Trajkovski tuvieron sus opciones, e incluso en el caso del extremo africano pudo haber sido objeto de una falta dentro del área que el colegiado, por supuesto, no concedió. En cambio, el Granada, en un contragolpe de libro, marcó de nuevo por mediación de Puertas, pero el árbitro anuló el tanto.
Con esta derrota por 1-2, el conjunto dirigido por Vicente Moreno pone punto y final a su breve paso por la máxima categoría del fútbol español, que se inició un año atrás con esa mágica eliminatoria de playoff ante el Deportivo. Los bermellones, además, descenderán como penúltimos, ya que el Leganés sí hizo los deberés y logró imponerse al Athletic en San Mamés (0-2). En fin, fue bonito mientras duró...