La sala del Contecioso Adminsitrativo del Tribunal Supremo
ha sentenciado que la piscina que utiliza
Pedro J. Ramírez, director de
El Mundo, en la
Costa dels Pins "es de uso público" al encontrarse en zona marítimo terrestre, prácticamente encima del mar. Eso significa que todos los ciudadanos y turistas que lo deseen pueden bañarse o remojarse los pies en la pileta sin que ello suponga invasión de zona de dominio privado.
El Supremo revoca así definitivamente las órdenes ministeriales del año 2005 y 2006 que intentaron arreglarle el "chollo" a Ramírez. Todas las jugadas para intentar el pleno uso público de la instalación, incluso mediante la presentación de un proyecto por parte de Ramírez de convertir la pileta en zona de aprendizaje medio ambiental para los estudiantes de Son Servera fuera de los meses de verano (cuando él está en Mallorca) también han quedado en nada por decisión del Supremo.
El alto tribunal da la razón a la Audiencia Nacional, que determinó el uso público y también desestimó el proyecto alternativo del presencia de estudiantes en temporada baja a la par que se protegía la privacidad de Ramírez en verano. Tampoco reconoce la petición de
Jaume Sastre, líder del Lobby per la Independència, que reclamaba la nulidad absoluta de la concesión a Ramírez. Pero el hecho es que ahora la pileta es de uso público.
El abogado
Josep de Luís muestra su satisfacción por la sentencia, si bien expresando su temor a que "ahora aparezca otra orden ministerial que se las ingenie para suspender el uso público generalizado".
Por su parte,
Jaume Sastre explica que "hemos ido de derrota en derrota hasta alcanzar la victoria final". Sastre ha encabezado la protesta contra la pileta y llegó a asaltarla hace unos años en unión de otros dirigentes políticos. Ha tenido importantes problemas con la Justicia y fie condenado a pagar una multa de 200 euros. "Ahora veremos qué dirán los que me han condenado, a mi y a otros, que han padecido constantes ataques del periódico de Ramírez", afirma este dirigente independentista.
En medio próximos a Sastre se comenta que Ramírez "está perdiendo la cera del Corpus en Madrid", por sus ataques al Gobierno Rajoy y a otros importantes poderes del Estado y de la cúpula económica española.